Consejos para ahorrar combustible al conducir

La forma de conducir el automóvil puede suponer importantes diferencias en el consumo de combustible.
Por EROSKI Consumer 16 de julio de 2003

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) ha hecho públicos una serie de consejos sobre la forma de conducir del automóvil y su uso en viaje, las recomendaciones son:

– Arrancar el motor sin pisar el acelerador.

– Comenzar a circular inmediatamente después de arrancar el motor. Esperar parado con el motor en marcha consume energía y no aporta ninguna ventaja.

– En los motores de gasolina, iniciar la marcha inmediatamente después del arranque.

– En los motores diesel, esperaremos unos segundos antes de comenzar la marcha. – En paradas prolongadas, es decir, mayores de 60 segundos, es recomendable apagar el motor.

– Lo más adecuado es circular en las marchas más largas y a bajas revoluciones.

– Mantener la velocidad de circulación lo más uniforme posible; evitar frenazos, aceleraciones y cambios de marcha innecesarios, ahorra energía.

– Para desacelerar, levantar el pie del acelerador y dejar rodar el vehículo con la marcha engranada en ese instante.

– Si es necesario, frenaremos de forma suave con el pedal de freno, reduciendo la marcha lo más tarde posible.

-Siempre que la velocidad y el espacio lo permitan, detendremos el coche sin reducir previamente la marcha.

-Utilizar la primera marcha sólo al inicio y cambiar a la segunda a los dos segundos o seis metros de conducción.

Para ahorrar combustible en viajes:

– Planificar la ruta y escoger el camino menos congestionado.

– Evitar la sobrecarga del vehículo ocasionada por el exceso de personas y de objetos.

– Solo el uso de la baca, vacía o no, aumenta el consumo del carburante entre un 2 y un 35 por ciento. Es aconsejable retirarla si no se está usando.

– El uso del aire acondicionado incrementa hasta un 20% el consumo de carburante.

– No llevaremos las ventanillas totalmente abiertas cuando conduzcamos. En su lugar, podemos recurrir a la ventilación forzada del coche.

– Consumir gasolina del octanaje establecido por el fabricante del vehículo.

– Revisar el consumo de carburante periódicamente. Si los datos varían, puede haber algún fallo en el vehículo.

– No utilizar el coche para trayectos muy cortos. Puede llegar a consumir 20 litros/100 km en pequeños recorridos urbanos, más del doble que en carretera.

– Tendremos en cuenta que existen alternativas para realizar los desplazamientos, tales como el transporte público, la bici o caminar, en el caso de distancias cortas.

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