El estado del coche en vacaciones

La seguridad del viaje depende de la prudencia de quien conduce, pero también de las condiciones del vehículo
Por EROSKI Consumer 2 de agosto de 2005

En estas fechas son habituales ligeras retenciones y circulación intensa en las zonas de destino vacacional, debido a los traslados por carretera que los ciudadanos realizan en busca de las playas, montañas o para conocer otras zonas y paisajes.

Las operaciones salida y retorno se producen en días clave. Durante los mismos se habilita un dispositivo especial de Tráfico para facilitar la salida de los grandes núcleos urbanos y los traslados que utilizan itinerarios que unen poblaciones de costa, playas y accesos al litoral, así como a zonas de segunda residencia con problemas de circulación y retenciones en sus accesos.

Y es que el coche es el medio de transporte más utilizado en vacaciones, ya que se emplea tanto para llegar al lugar de veraneo como para pequeños desplazamientos en el destino. Evidentemente tiene algunas ventajas frente a otras formas de viajar: permite trazar un recorrido propio sin estar sujetos a horarios y se puede llevar más equipaje.

Indudablemente la conducción exige concentración y puede provocar fatiga. Pero la seguridad del conductor y de los acompañantes no sólo depende de la precaución y la prudencia de quien conduce sino también de las buenas condiciones del vehículo. Por ello, antes de emprender un viaje se deben comprobar varios aspectos del automóvil como:

·Que la presión de las ruedas se corresponda con la recomendada por el fabricante del vehículo. Además, el estado de los neumáticos es fundamental: deben tener el dibujo bien marcado. Es conveniente cambiarlos con cierta periodicidad (cada 40.000 Km. cuando se conduce en ciudad y cada 80.000 Km. si se circula preferentemente por carretera).

·Los frenos constituyen otro punto vital del vehículo que debe ser revisado, así como el nivel del líquido de frenos.

·La batería ha de estar también en perfecto estado.

·Conviene controlar los niveles de aceite y de agua, así como los filtros correspondientes.

·Se aconseja revisar el funcionamiento y reglaje de las luces y llevar siempre repuestos.

·No se debe pasar por alto el estado de la correa del ventilador. Su rotura es una avería que se da con bastante frecuencia.

·También es bueno vigilar el estado de los limpia parabrisas así como de los amortiguadores, pues de ellos depende gran parte de la seguridad y comodidad de los pasajeros.

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