Una encuesta realizada recientemente en España por AC Nielsen detectó que más de un tercio de los conductores españoles han modificado sus hábitos de conducción ante la carestía de la gasolina. Según esta encuesta, el uso del transporte público, aprovechar más los viajes o conducir en horas de menos tráfico eran alguna de las medidas más practicadas por los encuestados.
No es ningún secreto que con una conducción eficiente, planificación de los viajes o un buen mantenimiento del vehículo puede lograrse un importante ahorro. Pero, ¿cuánto se ahorra en cada caso? En Estados Unidos se ha analizado el porcentaje de ahorro que suponen las medidas más frecuentes. En un estudio se ha contabilizado en porcentajes el ahorro de combustible que suponen las buenas prácticas de un conductor:
–Conducción eficiente: ahorro del 5 al 33%. Se trata de conducir a velocidades adecuadas, evitar acelerones y frenazos y en marchas largas.
–Respetar los límites de velocidad: del 7 al 23%. A partir de 90 kilómetros por hora el gasto de combustible crece exponencialmente por la resistencia del aire y las altas revoluciones del motor.
–Retirar peso innecesario: 2% cada 50 kilos. Afecta más a vehículos pequeños que a grandes.
–Evitar tiempos excesivos al ralentí: 3 al 6%. Recientemente algunos modelos han adoptado un sistema automático que apaga y enciende el motor en las paradas típicas de una ciudad o un atasco, ahorrando hasta el 8% de combustible.
–Mantenimiento del motor: 4%. Respetar los cambios periódicos de aceite recomendados por el fabricante. Realizar las revisiones periódicas, normalmente, una vez al año.
–Cambiar los filtros de aire: 10%. Un filtro limpio permite «respirar» bien al motor y evita la entrada de partículas de suciedad al interior de los cilindros.
–Revisar la presión de los neumáticos: 3%. Antes que por la economía, se debe hacer por la seguridad. Las ruedas son las que agarran el vehículo a la carretera. Una rueda con una sola décima menos de presión incrementa el gasto en un 0,4%.
–Usar la graduación del aceite recomendada por el fabricante: 3%. Usar un 10W30 en un motor diseñado para un 5W30 puede empeorar el rendimiento entre un 1 y un 2%.
–Elegir un vehículo de consumo energético eficiente y que se adapte a cada necesidad; los vehículos cuentan con una etiqueta donde se informa sobre su consumo y emisiones contaminantes.
El Gobierno de los Estados Unidos, preocupado por el encarecimiento del petróleo y su excesiva dependencia energética está desplegando una campaña de información sobre la eficiencia energética de los vehículos. Otras medidas que propone y alienta son:
– Evitar las horas punta y los atascos.
– Considerar la posibilidad del teletrabajo.
– Compartir coche. Hay paginas web y programas en algunas empresas con tal fin.
