Un mantenimiento adecuado ahorra combustible

Un vehículo en buenas condiciones es más seguro y contamina un 10% menos
Por EROSKI Consumer 30 de enero de 2004

Los fabricantes de automóviles están tomando medidas para reducir el nivel de consumo de energía sin reducir las elevadas prestaciones de los vehículos que producen. Por ello actualmente se ha extendido el uso de turismos equipados con motores diesel de bajo consumo (conocidos por las siglas HDI, TDI, CDI, JTD, «common rail», etc.).

Todos los modelos de automóviles por obligación legal deben estar homologados. Entre otros datos, dicha homologación certificará los consumos mínimos en condiciones iguales y estandarizadas.

Debemos tener en cuenta que cada conductor utiliza unos 1.350 litros de combustible al año de media (para un promedio de 15.000 kilómetros recorridos, con un consumo de 9 litros cada 100 kilómetros). Esta cifra podría reducirse considerablemente, sin afectar a la calidad y las prestaciones que ofrecen, si adquiriéramos vehículos de bajo consumo.

Si comparamos el gasto energético de un coche de hace 20 años con uno de ahora veremos que el consumo se ha reducido en un 30%. Hoy en día, algunos vehículos necesitan menos de 4 litros cada 100 kilómetros. Esta cifra será reducida en el año 2005 por el compromiso que la industria del automóvil ha adquirido.

Además, si mantenemos nuestro vehículo en buenas condiciones contaminará un 10% menos que uno que no lo está. De esta forma prestaremos especial atención a una serie de elementos. Entre ellos se encuentra el filtro del aire, que si está obstruido provoca un sobreconsumo de hasta 2 litros por cada 100 kilómetros. También las bujías habrá que mantenerlas limpias, así como el estado de los sistemas de encendido y alimentación. De todos modos, habrá que realizar correctamente las revisiones que el fabricante nos señale.

Conducción

Otra de las formas para reducir el consumo de combustible radica en nuestra manera de conducir. Si circulamos en condiciones apropiadas y seguimos unos pequeños consejos, podemos reducir considerablemente el consumo:

–La presión sobre el acelerador es el factor principal para determinar el consumo de combustible. A partir de 80 km/h el consumo de carburante aumenta y pasar de 100 a 120 km/h supone incrementarlo en un 35%.

–Cuando se comience a conducir se adoptará un sistema de conducción anticipado, mirando hacia delante, tan lejos como sea posible y respetando las distancias de seguridad, para prevenir los cambios de velocidad. De esta forma ahorraremos entre el 10 y el 15% de carburante.

–Mientras se conduzca se evitarán las aceleraciones bruscas y se mantendrá una velocidad regular, acelerando y frenando de forma gradual. Se debería pasar cuanto antes a las marchas largas, cambiando deprisa y sin agotar las velocidades.

–Cuando nos encontremos en un atasco con paradas largas, trataremos de no dejar el coche al ralentí, ya que mantenerlo así durante dos minutos consume más que parar el motor y volver a arrancar.

–Usar el aire acondicionado aumentará entre un 10 y un 20% el gasto del combustible y conducir con las ventanas abiertas, un 5%.

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