Nuevos marcapasos inteligentes

Estos dispositivos inteligentes son capaces de autoajustarse a diario según las necesidades de cada paciente
Por Clara Bassi 25 de julio de 2011
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Imagen: Walter Groesel

El desarrollo de nuevos marcapasos, ya disponibles en España, va a permitir a los portadores gozar de una mayor calidad de vida. Los últimos son los marcapasos inteligentes que autoajustan sus funciones cada día para adaptarse a las necesidades físicas de cada paciente. A estos, cabe sumar los dispositivos que permiten someterse a una resonancia magnética, también de reciente disponibilidad, y los de control remoto, desarrollados hace unos años. En el futuro, los cardiólogos auguran que estas nuevas tecnologías en marcapasos se impondrán a las convencionales pero, por ahora, debido a su alto coste, solo se implantan a los pacientes que más se pueden beneficiar de ellas.

En España hay más de 34.000 personas que llevan un marcapasos para regular su ritmo cardiaco, según el Registro Nacional de Marcapasos. Hasta ahora, los especialistas los ajustaban una vez al año, pero resulta insuficiente para las necesidades de los pacientes e implica desaprovechar muchas de las funciones y posibilidades que tienen estos pequeños dispositivos. Por eso, en el último congreso de EUROPACE, convocado por la Asociación Europea de Ritmo Cardiaco (ERHA) y que se ha celebrado en Madrid, se ha departido sobre la mejora de la irrupción -en enero de 2011- de los marcapasos inteligentes en España.

Estos dispositivos son capaces de autoprogramar funciones y algoritmos de forma automática. Analizan el ritmo cardiaco de cada paciente y se autoajustan a diario. De esta forma, se adaptan de manera constante a las necesidades de cada paciente, sin que sea necesario visitar al especialista -solo una vez al año-, a menos que tengan alguna complicación.

Más seguridad, más calidad de vida

Si el marcapasos es capaz de corregir los síntomas que han propiciado su inserción significa que su funcionamiento es correcto

«El autoajuste automático que realizan los marcapasos inteligentes no entraña ningún peligro para la seguridad del paciente», destaca Ignacio Fernández Lozano, presidente de la Sección de Electrofisiología y Arritmias de la Sociedad Española de Cardiología (SEC) y cardiólogo del Hospital de Puerta de Hierro, de Majadahonda (Madrid). Incluso, según este experto, es probable que estos ajustes automáticos sean más precisos y eficaces que los efectuados por el especialista una vez al año, de modo que los pacientes pueden estar tranquilos mientras aguardan a una nueva visita al especialista.

No obstante, entretanto, ¿cómo pueden cerciorarse de que el dispositivo funciona de forma correcta? Según explica Fernández Lozano, estos mecanismos inteligentes no proporcionan al paciente ninguna información al respecto. Pero pueden deducirlo según cómo se encuentren: si el marcapasos es capaz de corregir los síntomas que han propiciado su inserción, como la disminución de la capacidad de hacer ejercicio, los mareos y la pérdida de conocimiento, significa que funciona bien. En cambio, si estos síntomas reaparecen, quiere decir que es deficiente.

Además, esta capacidad de ajuste implica que este dispositivo se adapta mejor a las necesidades de cada paciente, que en la práctica se traduce en una mayor capacidad o tolerancia al ejercicio y, por lo tanto, una mejora de la calidad de vida. Por ahora, este es el principal efecto de los nuevos marcapasos inteligentes, ya que su impacto en la supervivencia aún no se ha podido evaluar porque solo llevan unos meses en el mercado, informa Fernández Lozano. En la actualidad, la supervivencia de los pacientes con un marcapasos convencional se sitúa en torno a los dieciséis años y estos, en general, fallecen por otras causas, añade.

Los marcapasos, hoy

Los marcapasos inteligentes están disponibles en España desde enero y se implantan en los hospitales públicos. Están financiados por la Seguridad Social y se les vislumbra un gran futuro puesto que, poco a poco, se impondrán a los dispositivos convencionales. Por ahora, los especialistas los colocan a los pacientes que consideran que los necesitan más, ya que son caros, igual que sucede con otro tipo de marcapasos compatibles con la resonancia magnética (RM), también recientes.

Entre los beneficiarios figuran los pacientes más jóvenes. Además, estos nuevos mecanismos se implantarán, de manera progresiva, a los pacientes que necesiten sustituir el que llevan (el reemplazo se hace cada seis o doce años, según la energía y estado del dispositivo). En cuanto a sus aplicaciones, los marcapasos inteligentes se pueden emplear en todas las arritmias lentas, como las bradiarritmias, la enfermedad del nodo sinusal y el bloqueo intraventricular. Respecto a la vida diaria, los portadores deben seguir las mismas normas que con los dispositivos genéricos, como evitar los arcos de los aeropuertos, las interferencias electromagnéticas y no someterse a una exploración de RM.

MARCAPASOS APTOS PARA RESONANCIA MAGNÉTICA

Otro avance reciente, ocurrido hace un año y medio, ha sido el desarrollo de una nueva familia de marcapasos compatibles con la resonancia magnética (RM). Ya han llegado a España y están financiados por la Seguridad Social. “Igual que los marcapasos inteligentes, estos también se impondrán poco a poco”, explica Ignacio Lozano. Hoy en día, estos dispositivos no se implantan a todos los pacientes, ya que su precio es elevado. Por esta razón, como sucede con los marcapasos inteligentes, se implantan a quienes se pueden beneficiar más de ellos.

Los mecanismos del futuro unificarán, con probabilidad, las dos ventajas que hoy empiezan a tener por separado estos dispositivos, de modo que serán inteligentes y, al mismo tiempo, compatibles con la RM, augura Lozano. El Registro Nacional de Marcapasos recaba toda la información referente a los marcapasos que se implantan y sus tipologías y, por lo tanto, a través de esta base de datos se conocerá cuántos de estos nuevos dispositivos cardiacos se colocan.

Todos ellos se suman a los marcapasos y desfibriladores de seguimiento remoto, que están disponibles en España desde hace unos años y que también han supuesto un importante avance en marcapasos cardiacos. Funcionan del siguiente modo: “Se le proporciona al paciente una consola, conectada al teléfono fijo o al móvil, que debe dejar en la mesilla de noche. Mientras el paciente duerme, el aparato obtiene los datos del marcapasos, los analiza y los envía a una página web a la que el médico tiene acceso diario. En caso de haber algún dato alarmante (taquicardia, desplazamiento de algún cable, batería agotada…), el especialista recibe un e-mail o un SMS de manera automática”, informan desde la Sociedad Española de Cardiología.

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