El Consejo de Trabajo y Asuntos Sociales de la Unión Europea alcanzó hoy un acuerdo político para prohibir la producción y transformación del amianto e incrementar las medidas de protección para los trabajadores expuestos a este compuesto utilizado principalmente en la construcción. Según cálculos de la Comisión Europea, 500.000 personas morirán a causa del amianto en Europa occidental en las próximas décadas.
Así, se ha acordado proteger mejor a los trabajadores a través de la introducción de un único valor límite de exposición, la supresión de la exclusión de los sectores marítimo y aéreo, la formación de los trabajadores, la simplificación de las disposiciones en caso de exposiciones limitadas y ajustes para la medición de la concentración de amianto en el aire.
Según la comisaria europea de Empleo y Asuntos Sociales, Anna Diamantopoulou, «no hay dosis segura para la exposición al amianto, por lo que es necesaria esta prohibición total de la producción, uso y reciclado del amianto». En este sentido, mostró su preocupación por las cantidades de este producto, muy usado como aislante en el norte y este de Europa, que se encuentran en las construcciones de los países candidatos, sobre las que se tiene un total desconocimiento.
