Un informe realizado por The BioInitiative Working Group, que reúne a científicos, investigadores y profesionales de salud pública de todo el mundo, establece que los campos electromagnéticos (EMF) de los cables de alta tensión provocan cientos de nuevos casos de leucemia infantil cada año en todo el mundo.
Tras documentar con pruebas científicas el efecto sobre la salud de las radiaciones EMF y de radio frecuencia (RF), este trabajo plantea dudas sobre la seguridad de los límites públicos existentes, que regulan la distancia permisible para que no afecte a la salud entre los cables de alta tensión, teléfonos móviles u otras fuentes de exposición y la población. «Los límites internacionales para la exposición pública y profesional a las radiaciones de EMF y RF no protegen la salud pública», según advirtió la miembro de la Sociedad Bioelectromagnética y editora de la Sage Associates Cindy Sage, que pidió que se establezcan nuevos límites de seguridad.
Los EMF, que se producen por los cables de alta tensión y otras exposiciones eléctricas, aumentan el riesgo en niños de padecer leucemia y propicia la posterior aparición de cánceres en los adultos, según los expertos. Además las tecnologías inalámbricas que cuentan con RF para enviar e-mail y comunicación de voz «son miles de veces más fuertes que los niveles dados a conocer» y pueden provocar desórdenes del sueño, dolor de cabeza, problemas de memoria y concentración y otros síntomas físicos.
Despertar a la sociedad sobre los peligros que implica la exposición a largo plazo a algunos tipos de EMF es uno de los cometidos de este trabajo, afirmó el editor del informe y director del Instituto de Salud y Medioambiente de la Universidad de Albano (Nueva York), el doctor David O. Carpenter. «Es necesaria una buena planificación sanitaria que sirva para prevenir cánceres y enfermedades neurológicas relacionadas con la exposición a cables de alta tensión», concluyó el experto.
