Otras 76 explotaciones de ganado más han sido bloqueadas en Holanda según declararon ayer fuentes del Ministerio de Agricultura de este país. Actualmente ya son 107 las que han sido cerradas por haber consumido mondas de patatas con restos de dioxina.
El Gobierno tomó esta decisión al hallar un exceso de dioxina en las peladuras de patata, utilizadas para elaborar el pienso de sus animales. Asimismo cabe destacar que las peladuras en cuestión procedían de dos empresas que hasta ahora no habían sido involucradas en la actual crisis de las dioxinas en Holanda. Por el momento el Ejecutivo holandés no ha facilitado sus nombres.
A pesar de la medida cautelar que ha decidido tomar el Gobierno holandés, el ministro de Agricultura, Cees Veerman, ha querido aclarar que las muestras de carne de cerdo que había comido estas mondas de patata analizadas hasta el momento «cumplen con la normativa sanitaria en esta materia» y que además «los contenidos hasta ahora encontrados de dioxinas en las patatas no superan las normas aconsejadas por la Comisión Europea».
La sustancia en cuestión ha provocado que se tomen medidas porque puede generar cáncer en los seres humanos si se consume durante mucho tiempo. En este caso concreto procedía de mondas de patata contaminadas que había comido el ganado y que habían sido distribuidas a granjas holandesas, belgas y francesas para la elaboración de pienso.
La contaminación surgió cuando las peladuras de patata entraron en contacto con una arcilla, proveniente de una empresa alemana, que se usa en los procesos de selección de los tubérculos para determinar si son buenos para ser fritos.
McCain
Las 121 empresas que fueron cerradas en Holanda la pasada semana han comprobado que las mondas de patata con altas dosis de dioxinas habían sido tratadas por la empresa McCain, que elabora productos derivados de este tubérculo, empresa que reconoció el problema.
