La delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, ha manifestado su rechazo a la legalización del cannabis y los riesgos asociados a su consumo, especialmente en las personas que se inician muy jóvenes, con motivo de las manifestaciones que se celebraron en distintos puntos de España a favor del cultivo de esta planta para uso propio. Moya recuerda que hay «evidencias científicas» de que el consumo prolongado de esta sustancia produce deficiencias de memoria, en la capacidad de atención, la capacidad psicomotora, alteraciones del sistema nervioso central y otros órganos, además de estar asociado a accidentes de tráfico.
En lo que se refiere a los jóvenes, este departamento del Ministerio de Sanidad advierte de que el consumo en los periodos académicos está relacionado con una reducción del rendimiento escolar, absentismo y abandono de los estudios. «Además, hay una evidencia científica muy potente: el consumo de cannabis puede triplicar el riesgo de aparición de psicosis, especialmente en personas con predisposición», destacó Moya.
Por ello, según Moya, «sabiendo todas las situaciones que se crean, sería una incongruencia absoluta y una dejadez la responsabilidad de proteger la salud de los ciudadanos y compartir la legalización del cannabis». Los datos del Plan sobre Drogas, muestran que entre 1994 y 2004 el consumo de esta sustancia se ha duplicado en la franja de edad comprendida entre los 14 y los 18 años, pasando del 18,2% a un 36,6%. Además los jóvenes empiezan cada vez antes a fumar cannabis, siendo la edad media de inicio los 14,5 años.