Las mujeres fumadoras que consumen más de 10 cigarrillos diarios tienen más dificultades a la hora de quedarse embarazadas en un proceso de fecundación «in vitro» que las no fumadoras. Esta es la conclusión de un estudio del Instituto Valenciano de Infertilidad (IVI) que por primera vez pone de manifiesto los efectos negativos del tabaco sobre la probabilidad de gestación en mujeres que se someten a una inseminación artificial.
El estudio, titulado «El tabaco reduce la receptividad uterina», revela que «mientras que la tasa de gestación clínica en las mujeres no fumadoras se acerca al 55%, la de las fumadoras no sobrepasa el 35%», señala Reis Soares, autor del trabajo.
Además, el estudio advierte de la alta tasa de embarazo múltiple a la que se enfrentan las mujeres fumadoras, ya que el 60% de ellas que ha conseguido una gestación ha tenido un embarazo de este tipo, frente a un 31% de las no fumadoras.
Soares destaca que es «curioso» que no se haya estudiado hasta el momento si el tabaco afecta al proceso de implantación embrionaria mediante una acción en el útero, «teniendo en cuenta todo el conocimiento previo que tenemos sobre los efectos negativos del tabaco en una serie de funciones reproductivas e incluso en la evolución de la gestación».
El experto insiste en que el consumo de tabaco es «determinante» en muchos casos a la hora de engendrar hijos, y considera que los ginecólogos deben informar «claramente» a las pacientes de las implicaciones negativas que puede llegar a tener la nicotina en los ciclos naturales o de fecundación in vitro, y particularmente en la donación ovocitaria.