Investigadores del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han desarrollado un nuevo filtro solar a base de microesferas de silicio que resulta «más eficaz frente a los efectos nocivos del Sol que los actuales protectores», informó el CSIC. Además, la fórmula «no provoca irritaciones ni reacciones alérgicas y no deja aspecto blanquecino al extenderse».
Otros de los beneficios de este nuevo filtro es que protege frente a los rayos ultravioleta y es capaz de bloquear la radiación infrarroja, que penetra hasta las capas más profundas de la piel, causa envejecimiento cutáneo y puede tener efectos nocivos a largo plazo. De igual manera, «al bloquear esta radiación se produce un efecto termorregulador, por lo que se atenúa el calentamiento de la piel», explicó Roberto Fenollos, investigador del CSIC en el Centro de Tecnologías Físicas.
La crema ha sido patentada por el CSIC, la Universidad Politécnica de Valencia y la empresa Ona Investigación. Su formulación se basa en el uso de microesferas de silicio, compuestos fisiológicamente inertes que no provocan irritaciones y evitan la capa blanquecina al aplicarse.
Isabelle Rodríguez, de la Universidad Politécnica de Valencia, detalló que las microesferas son micrométricas, por lo que no hay riesgo de que penetren en el organismo y provoquen reacciones alérgicas, como ocurre con las partículas nanométricas de dióxido de titanio y óxido de zinc de muchos protectores. No obstante, hasta el momento, ninguna empresa se ha prestado a producirla a gran escala, si bien se espera que sea así.
Las primeras cremas solares, desarrolladas a finales de los años sesenta, protegían frente a los rayos UVB, responsables de eritemas y quemaduras. Más tarde, se amplió a los rayos UVA, causantes del envejecimiento prematuro y de las reacciones alérgicas al Sol.
