La Comunidad Valenciana prohíbe al laboratorio Biostab crioconservar sangre umbilical

Las autoridades sanitarias argumentan que no dispone de ningún tipo de autorización o permiso oficial para llevar a cabo este tipo de actividades
Por EROSKI Consumer 2 de febrero de 2006

La Consejería de Sanidad de la Comunidad Valenciana ha prohibido al laboratorio Biostab crioconservar sangre de cordón umbilical para obtener células madre personalizadas. Según fuentes de este departamento, el centro no dispone de ningún tipo de autorización o permiso oficial para llevar a cabo este tipo de actividades, por lo que ha decidido suspender cautelarmente todas sus investigaciones.

Las mismas fuentes han recordado que el único banco de sangre autorizado en la Comunidad Valenciana es el Centro de Transfusiones, dependiente de la Generalitat, así como que sólo determinados hospitales públicos están autorizados para extracciones sanguíneas.

Decenas de familias españolas están conservando ya la sangre procedente del cordón umbilical tras el parto y mandándola al extranjero para congelarla y poder usarla más adelante para el tratamiento de posibles dolencias del niño o de sus familiares. Los padres pagan de 1.500 a 2.000 euros a empresas extranjeras que se anuncian en Internet y que se encargan del traslado y conservación de estas células. El Ministerio de Sanidad considera ilegal esta práctica, pues, a su juicio, contradice el espíritu no lucrativo de la Ley de Trasplantes, y planea prohibir la implantación de estas empresas en España.

Sin embargo, el responsable del laboratorio valenciano, el farmacéutico y doctor en Bioquímica Alfonso Escribano, explicó ayer que en España hay un vacío legal sobre la conservación de este material, pese a que, señaló, se trata «de un campo muy interesante» ya que se parte de un producto, el cordón umbilical, «que actualmente se tira al cubo de la basura y se pierde».

El proceso se inicia extrayendo sangre del trozo de cordón umbilical que aún conserva la madre una vez ha dado a luz, por lo que el bebé no interviene en el proceso. Durante cerca de un minuto de tiempo se extraen entre 60 u 80 g de sangre mediante una aguja conectada directamente a una bolsa estéril. La sangre se trata luego con un anticoagulante, se precinta y es remitida al laboratorio, donde se realiza un tratamiento bioquímico de la muestra y se introduce en dos bolsas distintas en un almacén con 4.000 litros de nitrógeno líquido a una temperatura cercana a los 200 grados bajo cero.

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