La marginación hace a los inmigrantes más vulnerables al sida y la tuberculosis, según los médicos

Defienden la necesidad de proporcionarles atención sanitaria sin tener en cuenta su situación legal
Por EROSKI Consumer 6 de junio de 2002

Según una reciente estadística, sólo un 2,2% de los enfermos de sida que hay en España son inmigrantes. Y algo parecido ocurre con la tuberculosis -únicamente un 3% de los que padecen este mal pulmonar son foráneos-. Sin embargo, estos optimistas porcentajes pueden tornarse a peor, ya que la marginación muchas veces repercute en la salud de los inmigrantes, según los expertos.

«Este colectivo, dadas sus precarias condiciones de vida, es más susceptible de contagiarse de sida o tuberculosis que otros sectores de la población. Llegan a España, el país europeo con la segunda tasa más alta de sida de toda Europa, y desconocen sus derechos y el funcionamiento del sistema sanitario. Y siempre están sometidos a todo tipo de presiones: físicas, psicológicas…, lo que les hace más vulnerables a las infecciones», explicó ayer Juan Laguna, epidemiólogo del Servicio Andaluz de Salud (SAS), en la inauguración de unas jornadas nacionales sobre la enfermedad que ha organizado Cruz Roja en Granada.

Para conjurar esos riesgos, Laguna defendió la necesidad de proporcionar atención sanitaria a los inmigrantes sin tener en cuenta su situación legal. «De lo que se trata es de proteger a los inmigrantes de las infecciones, lo que también es proteger a la población en general. Además, son los sistemas públicos de salud los que deben encargarse del control de las enfermedades infecciosas», recalcó Laguna.

El experto del SAS también aclaró que los inmigrantes «no pueden transmitir» enfermedades tropicales o exóticas, caso de la malaria o el paludismo. «Tiene que haber un insecto de por medio. Y, además, las condiciones ambientales deber ser especiales, como las de su lugar de origen», precisó.

Por su parte, Antoni Bruel, coordinador general de Cruz Roja Española, hizo un llamamiento a la sociedad para que no baje la guardia respecto al sida. «Es cierto que los nuevos tratamientos han convertido al sida en una enfermedad prácticamente crónica. Pero eso no debe hacer que nos confiemos, que parece que es lo que está ocurriendo. El de los heterosexuales es el grupo en el que más están creciendo los contagios. El virus del sida sigue siendo un peligro y la prevención es la mejor vacuna», advirtió Bruel, que recordó que Cruz Roja atiende a unos 5.000 enfermos de sida en toda España.

Bruel agregó que su organización dedica buena parte de sus esfuerzos a evitar que la epidemia se extienda en los países en vías de desarrollo, donde no llega ni la información ni los medicamentos occidentales.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube