Entre el 11% y el 13% de la población adulta en los países occidentales padece migraña, lo que para el caso de España se traduce en más de 3,5 millones de personas con esta enfermedad. Éstas son algunas de las principales conclusiones que se extraen de la encuesta «Palm», realizada entre abril y julio de 2006, cuyos detalles se han publicado en la revista «Cephalalgia», de la Sociedad Internacional de Cefaleas.
Éste es el «mayor estudio» que se ha llevado a cabo en España sobre este tipo de cefalea, según sus autores. Además, esta investigación muestra cómo las cifras de prevalencia tienen variaciones geográficas significativas. Mientras que Navarra registra la incidencia más baja (un 7,6% de los encuestados reconoció padecer un episodio de migraña en el último año), Canarias tiene la cifra más alta (18%). «Los datos más interesantes» son las diferencias regionales que se reflejan, ya que «permiten detectar factores asociados a la frecuencia de la migraña y pueden conducir a intervenir sobre ellos», destacó el neurólogo Jorge Matías-Guiu, uno de los autores de este estudio.
El documento indica también que la prevalencia en mujeres es 2,15 mayor que en hombres, mientras que las cifras más altas en ambos sexos se encontraron en el rango de edad de 30 a 39 años. La investigación muestra que la migraña tiene para los pacientes encuestados un fuerte impacto en su calidad de vida, puesto que interfiere tanto en su ámbito social como laboral, familiar y personal. Al 38% de los pacientes les obliga a dejar de trabajar o a abandonar la tarea que realizaban en ese momento para acostarse cuando sufren una crisis. Se estima que, de media, se pierden 3,9 días de trabajo al año en el caso de los hombres, y 8,3 en el de las mujeres, bien por absentismo o por baja productividad. «Aunque la investigación terapéutica es clave, tratar de reducir la frecuencia al conocer factores precipitantes puede resultar más importante», apuntó Matías-Guiu.
La presidenta de la Asociación Española de Pacientes con Cefalea (AEPAC), Elena Ruiz de la Torre, señaló que los datos del estudio «Palm» reflejan que la migraña es una enfermedad muy discapacitante que afecta a varios millones de españoles en el plano laboral y personal. «Por eso queremos que la Administración reconozca los derechos laborales del paciente migrañoso», indicó.