España se mantiene como líder mundial en la donación de órganos para transplantes, a la cabeza de la Unión Europea en número de intervenciones. Con una tasa de 34,2 donantes por millón de habitantes, España casi duplica los 18,2 que se registran en Europa y se sitúa ocho puntos por encima de Estados Unidos. El objetivo marcado por la Organización Nacional de Transplantes (ONT) es llegar a los 40 donantes por millón mediante un plan de fomento de las donaciones.
En 2008, se efectuaron en España 3.945 transplantes, que representan el 14,3% de todos los que se llevaron a cabo en la Unión Europea. Con un total de 1.577 donantes, se alcanzó un nuevo récord histórico y se estableció una tasa media que coloca al país a la cabeza de las regiones con mayor número de donantes. Los transplantes de riñón, con 2.229 intervenciones, fueron los más numerosos, seguidos de los 192 de pulmón y los 110 de páncreas.
La media europea en tasa de donación alcanza los 18,2 donantes por millón, pese a que se estancó el número de donantes durante el año anterior. Sin embargo, se calcula que más de 63.000 personas esperaban un transplante en Europa a finales de 2008, que supone un incremento respecto a las registradas el año anterior. Estos datos implican que doce personas mueren al día en la Unión Europea a la espera de recibir un órgano. Además, se estima que esta cifra es superior, ya que en muchos países no todos los enfermos que podrían beneficiarse de este tipo de intervenciones acceden a la lista de espera dada la escasez de órganos.
La creciente demanda de transplantes y la estabilización en el número de donantes observada en muchos países europeos «preocupa enormemente a las autoridades sanitarias, que tienen como objetivo prioritario el fomento de los transplantes en Europa», aseguran desde la ONT.
Para ello, la Comisión Europea ha diseñado un plan de acción que mejore las cifras de donantes en los 27. Para su elaboración se ha tomado como referencia el sistema español, avalado por el liderazgo y la experiencia de nuestro país en este campo. Este plan estará reforzado por la aprobación de una directiva cuyo objetivo será mejorar la calidad y la seguridad de los transplantes en toda Europa. España lidera la realización de esta norma, que se prevé aprobar a principios de 2010, bajo la presidencia española de la UE.
