España paga una factura muy elevada por las dolencias de espalda que sufren, en algún momento de su vida, cuatro de cada cinco ciudadanos mayores de 16 años. Además de los padecimientos físicos y emocionales de ese 80% de la población, el absentismo laboral y los costes médicos sitúan su precio en euros en más de 3.000 millones anuales, según datos del Ministerio de Sanidad y Consumo. Esto es mucho más de la riqueza anual que facturan cuarenta de las cincuenta provincias españolas.
«La espalda es una de las principales causas de invalidez permanente, pero es ya la mayor en invalidez temporal», asegura el doctor Salvador Giménez Serrano, médico de atención primaria y director del Centro Sanitario París de Barcelona. Giménez dio la semana pasada una conferencia en Valladolid en la que explicó a los farmacéuticos locales los últimos estudios sobre la acción combinada de los antiinflamatorios y los complejos vitamínicos contra los dolores lumbares. «Los últimos informes garantizan la mejora y acortan los procesos de recuperación en un 50%, si a los antiinflamatorios se añaden complejos vitamínicos», señaló el experto.
Los complejos vitamínicos (en especial los que combinan la B12, B6 y B1) en dosis altas adecuadas «están especialmente indicados para la prevención y el tratamiento del dolor de espalda, ya que refuerza el sistema nervioso y el muscular», indican los datos del proyecto Farmactiva, que recorre diferentes provincias españolas. La vitamina B es hidrosoluble, es decir que el organismo la absorbe, y no se acumula en el cuerpo porque se elimina fácilmente por la orina. Las personas con un déficit importante de esta vitamina (sobre todo los vegetarianos estrictos, anémicos, alcohólicos o ancianos) son las principales víctimas de estas dolencias y los beneficiarios de las ventajas de estos complejos.
La prevención de los dolores de espalda pasa, según Giménez Serrano, por las buenas higienes posturales, tanto en el hogar como en el trabajo. Las incapacidades laborales transitorias que provocan tienen una duración variable, pero en el 80% de los casos suele ser entre siete y catorce días. La lumbalgia, lesión neuromuscular con un elevado coste social y sanitario, es responsable de la mayoría de invalideces (transitorias y permanentes).
