Los técnicos integrados en el Programa Científico creado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) para evaluar el impacto del vertido del «Prestige» creen que es necesario hacer un control de los efectos sobre la salud de la exposición al fuel, por lo que recomiendan llevar a cabo «un estudio epidemiológico y de ingesta de hidrocarburos aromáticos policíclicos» entre la población local, «especialmente entre los marineros y pescadores que trabajan repetidamente en las tareas de limpieza».
En un informe hecho público hoy, los técnicos exponen la necesidad de llevar a cabo un estudio «para conocer hasta qué punto los resultados observados en otros vertidos también son válidos en este caso», ya que el episodio del «Prestige» tiene «algunas características específicas».
Una de estas características, a juicio del CSIC, consiste en que se trata «de una serie hoy por hoy indeterminada de mareas negras» mientras que en casos anteriores, como el del Erika, «se trataba de un episodio singular».
De todos modos, el informe estima que los efectos del vertido sobre la salud de las personas expuestas (población local, voluntarios, limpiadores profesionales, etcétera) «serán pequeños».