Los dermatólogos alertan a los menores de las consecuencias de una depilación láser mal realizada

La afluencia de niños y niñas a los centros de estética para someterse a este tipo de tratamiento ha aumentado
Por EROSKI Consumer 7 de marzo de 2009

Los centros de estética han registrado en los últimos tiempos un incremento de las niñas y niños que quieren depilarse con láser y luz pulsada (dos rayos lumínicos de distinta longitud de onda y potencia). Este inusitado interés ha llevado a los especialistas a alertar de la necesidad de que haya una estrecha supervisión médica ante las peculiaridades que presenta la piel a estas edades. Además, advierten del riesgo que entraña una depilación mal hecha.

El interés de la población infantil y adolescente por la depilación láser comenzó a crecer de manera inesperada hace dos años, según la dermatóloga Nerea Landa, miembro de la Academia Española de Dermatología y Venereología. La nueva clientela de este tipo de establecimientos son, sobre todo, niños de 10 a 14 años. Muchas chicas quieren unas piernas completamente lisas, mientras que ellos no quieren pelo ni en las axilas ni en las nalgas.

Los expertos señalan que las axilas y algunas zonas de las piernas suelen ofrecer un buen resultado, pero meter el láser en otras zonas, como la cara, puede generar una sobreestimulación del pelo, lo que a buen seguro provocará un disgusto en el menor.

Falta de preparación

El auge de la demanda de este tipo de servicios ha propiciado, además, un aumento de la oferta completamente descontrolado. Muchos centros de belleza han puesto equipos profesionales en manos de personal que no cuenta con la preparación necesaria.

El mal uso del material y el desconocimiento de las técnicas puede propiciar, «además de quemaduras», un «efecto paradójico». El vello se estimula y, en poco tiempo, crece mucho más y más fuerte de lo que lo hubiera hecho en condiciones normales. «No todos los establecimientos dan seguridad clínica, ni todos los chavales tienen por qué depilarse. Hay que buscar centros que garanticen una supervisión médica en sus tratamientos», advierte Landa.

La dermatóloga destaca la necesidad de que cada caso sea visto por un experto. «Lo lógico es analizar cada caso, ver el tipo de piel y de pelo del paciente y ajustar el láser a los parámetros adecuados». Algunos especialistas consideran que es mejor esperar a los 18 años, cuando se supere la primera juventud, para comenzar a depilarse con láser.

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