Los hospitales de Andalucía se adelantan a la norma que prohíbe fumar en edificios públicos

La Consejería de Salud dictó una orden a principios de año que impide el consumo de tabaco en cualquier dependencia sanitaria
Por EROSKI Consumer 31 de mayo de 2002

Encender un cigarrillo en un hospital o en otro centro sanitario de Andalucía está totalmente prohibido en cualquier dependencia sin excepción desde principios de año. La Consejería de Salud de la Junta andaluza emitió una orden que establece esa prohibición de forma taxativa. Andalucía se ha adelantado, de esta forma, al Ministerio de Sanidad, que no vetará definitivamente el consumo de tabaco en los recintos sanitarios y educativos hasta 2003, según se recoge en el Plan Nacional de Prevención del Tabaquismo. La Junta regulará la aplicación de sanciones a quienes vulneren la norma.

La prohibición de consumir tabaco en los hospitales estaba fijada con anterioridad a la orden de la Consejería de Salud, mediante un Real Decreto de marzo de 1988, pero había una cierta relajación en su cumplimiento. El decreto prohíbe el tabaco en los centros docentes, las zonas de las oficinas de las administraciones públicas destinadas a la atención directa al público o las salas de uso público en general. Si bien, se admite que siempre que sea posible se habiliten espacios para los fumadores, aunque prevalecerá el derecho de los no fumadores. La orden de la Consejería de Salud no ofrece ese resquicio al tabaco, puesto que la prohibición abarca a la totalidad de dependencias de los edificios sanitarios, incluso a los despachos individuales y a las áreas administrativas y de reuniones.

Según fuentes de la Consejería, la normativa se incumple todavía en las cafeterías de los hospitales, donde se suele fumar. Es frecuente, asimismo, que los servicios sean ocupados por fumadores que no resisten su adicción.

«Sabemos que es una labor de tiempo convencer a la población de que los hospitales son centros libres de humo, pero estamos seguros de que poco a poco se conseguirá acabar con ese consumo en las cafeterías hospitalarias. No queremos ser unos fundamentalistas en este asunto para no perder la razón, preferimos el diálogo y el consenso con todas las partes. No obstante, se prevé establecer multas a los fumadores que incumplan la orden», afirmaron dichas fuentes.

Regular las sanciones

«Primero queremos informar a todo el mundo y apelar al civismo de los usuarios y de los profesionales. No obstante, cuando pase un tiempo prudencial se reglamentará de forma conveniente el importe de las sanciones y se empezará a multar», comentaron.

La Consejería de Salud ha transmitido a los gerentes de los hospitales y a los responsables de los centros de atención primaria que la norma es de obligado cumplimiento, reiterándoles que informen de ella a los profesionales y a los pacientes. «Se trata de que vaya calando de forma progresiva entre los ciudadanos que dejar el tabaco representa una serie de beneficios para el organismo», indicaron las fuentes citadas.

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