Sanidad actualiza las recomendaciones sobre el uso de medicamentos en casos de ola de calor

En función de su mecanismo de acción, algunos fármacos pueden alterar la adaptación del organismo al calor
Por EROSKI Consumer 12 de agosto de 2011

El Ministerio de Sanidad, Política Social e Igualdad, en el marco de las medidas contenidas en el Plan Prevención de Altas Temperaturas-Año 2011, ha actualizado las recomendaciones sobre el uso de los medicamentos durante los periodos de altas temperaturas, elaboradas por la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS).

En caso de registrarse un incremento importante de las temperaturas (ola de calor), los principales problemas de salud que pueden presentarse son el síndrome de agotamiento-deshidratación, que es consecuencia de la pérdida de agua y sodio a través del sudor, y el golpe de calor, que se produce por un fallo agudo de la termorregulación corporal y que es considerado una urgencia médica extrema, recuerda Sanidad.

La AEMPS señala además que otros factores de riesgo individuales incrementan los efectos negativos de las altas temperaturas, como la edad (lactante, niño o persona mayor o dependiente), las patologías crónicas y el mal uso de los medicamentos. Los mayores son las personas más vulnerables en situaciones de calor extremo, a consecuencia de la alteración de su capacidad para sentir sed, del menor control de la sudoración y de la disminución de su capacidad de termorregulación mediante la transpiración.

Los medicamentos, cuando se utilizan de forma correcta, no se consideran desencadenantes de problemas de salud asociados al exceso de calor

La Agencia puntualiza que los medicamentos, cuando son utilizados de forma correcta, no se consideran desencadenantes de problemas de salud asociados al exceso de calor. No obstante, y en función de su mecanismo de acción, «algunos medicamentos pueden alterar la adaptación del organismo al calor». Por ello, en caso de ola de calor, la AEMPS recomienda a los profesionales de la salud que vigilen el estado general de los pacientes, para ello es necesario tener en cuenta el conjunto de factores de riesgo y el control de las medidas higiénico-dietéticas (hidratación, ambiente fresco o aireación).

Entre las recomendaciones de la AEMPS figuran revisar la lista de medicamentos, reevaluar la necesidad de cada medicamento, y recordar que no deben tomar ningún fármaco si no es prescrito por un médico. Desde Sanidad se insiste a los ciudadanos que, ante cualquier duda sobre sus tratamientos, deben consultar a los especialistas.

Conservación de los medicamentos

El calor puede afectar a la calidad de los fármacos que se guardan en casa, advierte la Agencia de Medicamentos. Una mala conservación puede provocar problemas de salud, que podrían evitarse si los medicamentos se conservan en lugares no expuestos directamente al sol, ni a temperaturas altas. Cuando se adquiera un fármaco por primera vez, se recomienda leer el envase y el prospecto para conocer la temperatura a la que deben conservarse.

Para asegurar la estabilidad y efectividad de los medicamentos, hay que tener presente que muchos de ellos deben conservarse a temperaturas especiales. Algunos pueden no tener menciones especiales de conservación, en este caso, su conservación será a temperatura ambiente. En los viajes, se recomienda no transportar los medicamentos en el maletero de los coches junto al equipaje, ya que en estos compartimentos no hay ventilación ni refrigeración y pueden llegar a alcanzar temperaturas muy elevadas que pueden afectar a los fármacos.

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