Las farmacias españolas dispensan ya, bajo el nombre «Exubera», la insulina inhalada. Pero no todos los diabéticos se van a librar de los incómodos pinchazos gracias a este novedoso medicamento. El Ministerio de Sanidad y Consumo recuerda que «Exubera», debido a sus especiales características, no está indicada «en absoluto» para todos los pacientes que padecen diabetes.
El departamento que dirige Elena Espinosa subraya que la insulina inhalada es de diagnóstico hospitalario y sólo puede ser prescrita por un médico especialista a enfermos adultos. Además, en el ámbito del Sistema Nacional de Salud (SNS), está sujeta a un visado para constatar que el tratamiento se ha prescrito para alguna de las indicaciones aprobadas y que, por tanto, el paciente tiene las máximas garantías de seguridad.
En diabetes tipo I, este tratamiento no sustituye a la insulina de acción prolongada o intermedia que se administra por vía subcutánea. Asimismo, el especialista debe asegurarse de que el paciente no presenta las contraindicaciones especificadas en el prospecto del fármaco, como hipoglucemia, asma mal controlada o enfermedad pulmonar obstructiva crónica grave. La ficha del medicamento añade que no se puede fumar mientras se siga esta terapia.
Para los pacientes con diabetes tipo II, en el ámbito del SNS, sólo se podrá prescribir «Exubera» en el caso de que presenten lipodistrofia severa que dificulte la administración de insulina por vía subcutánea o que incumplan el tratamiento debido a una «fobia insalvable» a las inyecciones que haya sido tratada sin éxito.
El especialista tendrá que informar al paciente «de forma clara y exhaustiva» de los riesgos potenciales del consumo de insulina inhalada. Cada seis meses, realizará las pruebas de función pulmonar y revisará la pertinencia de continuar con el tratamiento.
