Un equipo de neurólogos desarrolla una nueva vía para tratar la esquizofrenia

Se basa en el suministro de una droga capaz de combatir anomalías en las funciones cerebrales relacionadas con la enfermedad
Por EROSKI Consumer 26 de septiembre de 2007

El tratamiento farmacológico de la esquizofrenia se ha basado hasta ahora en los antipsicóticos. Tanto los tradicionales como los de nueva generación presentan numerosos efectos adversos, como sedación, aumento de peso y del colesterol, riesgo de desarrollar diabetes, temblores o contracciones musculares. Además, se muestran poco eficaces para evitar los problemas de atención, las lagunas de memoria y las alteraciones cognitivas. Por ello, los neurólogos están convencidos de la necesidad de hallar nuevas formas de combatir la enfermedad.

Es el caso de la neuróloga Bita Moghaddam, profesora de Neurociencia en la Universidad de Pittsburgh, que propone desde hace años un modelo denominado del «caos del glutamato» para explicar la esquizofrenia. Ahora ha publicado un nuevo estudio en la revista especializada «Biological Psychiatry», según el cual «lograr el equilibrio en el sistema del glutamato proporciona un blanco terapéutico prometedor en el tratamiento farmacológico de la esquizofrenia».

El papel del glutamato va más allá del de ser un neurotransmisor. Así, interviene prácticamente en todas las funciones del sistema nervioso central, desempeñando diversos cometidos a partir de la acción de dos tipos de receptores, ionotrópicos y metabotrópicos. Entre los primeros, el NMDA (N-metil-D-Aspartato), al ser bloqueado, provoca disfunciones del circuito neurotransmisor establecido por el glutamato, disfunciones que se reflejan en dos regiones cerebrales, la corteza prefrontal y el hipocampo, y que están asociadas con la esquizofrenia.

Según los trabajos de la doctora Moghaddam y su equipo, al suministrar al paciente 3-ciano-N-benzamida, una droga capaz de estimular el mGluR5, un receptor metabotrópico del glutamato, se normalizan las disfunciones en la corteza prefrontal provocada por el bloqueo del receptor NMDA. De esta forma, la droga en cuestión es capaz de combatir anomalías en las funciones cerebrales relacionadas con la esquizofrenia. La normalización funcional de la corteza prefrontal «proporciona un nuevo tratamiento potencial para la esquizofrenia» capaz de evitar los efectos adversos de los antipsicóticos y de superar sus limitaciones en la mejora de las alteraciones cognitivas y de la memoria, explicó Moghaddam.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube