Un mecanismo único, basado en la vitamina A, hace que el exterior del cuerpo en los vertebrados sea simétrico y la distribución de los órganos internos, asimétrica, según se desprende de estudios realizados por el director científico del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona (CMRB) y profesor del Instituto Salk de California, Juan Carlos Izpisúa.
Los estudios, publicados en las revistas «Cell» y «Nature», confirman la importancia de la actividad de la vitamina A en el desarrollo del embrión durante la denominada «fase de migración espacial», momento en el que las células madres se diferencian en los más de 200 tipos distintos que constituyen el organismo humano y se distribuyen para formar órganos y tejidos específicos.
El equipo de Izpisúa ha desvelado, sobre un modelo de pez cebra, cómo la vitamina A es el elemento que se ocupa de coordinar el desarrollo de los ejes antero-posterior e izquierda-derecha del organismo en formación y que amortigua la influencia de las órdenes de asimetría, permitiendo el desarrollo simétrico en el embrión temprano.
El hallazgo se complementa con otros estudios que formulan todos los factores implicados en el proceso, incluyendo la definición de los fenómenos que influyen en el movimiento espacial de las células y su direccionamiento hacia cada uno de los destinos que han de completar la estructura espacial del organismo en formación.
Las investigaciones tienen un gran alcance ya que el déficit de vitamina A en el cuerpo durante el embarazo puede provocar malformaciones en el feto. Según han señalado los responsables de este estudio, la Organización Mundial de la Salud ha encontrado deficiencias habituales de vitamina A en muchos países del sur de Asia y África, por lo que se cuentan por millones los embarazos en mujeres con déficit de esta sustancia.
