La medicina continúa avanzando en la curación del cáncer de mama. Así, una nueva técnica permite, en más del 60% de los casos, no tener que extirpar todos los ganglios de la axila a mujeres con un tumor en el pecho. Este método, que se aplica a pacientes cuyo bulto no es superior a los dos centímetros, ha sido comprobado por el Hospital Carlos Haya de Málaga después de hacer ensayos con 52 mujeres.
El sistema que se utiliza permite identificar el denominado ganglio centinela en el tratamiento de un cáncer de mama. Ese ganglio es el que resulta invadido en primer lugar por las células cancerígenas. La técnica que se aplica determina si ese ganglio está afectado por células metastásicas linfáticas o no lo está.
Cuando la exploración es negativa, es decir, cuando no hay metástasis, no es necesario hacer un vaciado axilar (extirpar todos los ganglios de la axila), explica el responsable de la Unidad de Cirugía Endocrina y de Mama del hospital malagueño, Luis Martínez Meseguer.
En el proceso de identificación y de la biopsia del ganglio centinela participan los servicios de cirugía, medicina nuclear y anatomía patológica del Carlos Haya.
A las enfermas se les inyecta cerca del tumor un isótopo y, en ocasiones, un colorante, que se identifica en el quirófano a través de una sonda portátil para extraer y hacer la biopsia del ganglio centinela, señala la jefa del servicio de Medicina Nuclear, Carmen Puente.
El doctor Martínez Meseguer precisa que hasta que se puso en marcha el método del ganglio centinela a las mujeres que sufrían un tumor de mama se les hacía un vaciado axilar para prevenir una posible metástasis. Ahora, en cambio, se evita esa extirpación cuando el ganglio centinela no está afectado.
Ventajas
Las principales ventajas son que las mujeres no sufren una limitación funcional en el hombro ni les quedan secuelas en el brazo. «Es un sistema mucho menos invasivo», asegura el responsable de la Unidad de Mama del Carlos Haya.
Por su parte, la médica adjunta de esta unidad, Marta Ribeiro, destaca que, una vez superada la etapa de validación, la técnica del ganglio centinela se va a aplicar de forma terapéutica y generalizada a todas las mujeres con un cáncer de mama no superior a dos centímetros. «Vamos a evitar vaciados axilares innecesarios», apunta.
Añade que cada año son operadas en este hospital unas 80 mujeres con un tumor en el pecho, de las que entre el 60 y el 70% tienen un tumor menor de dos centímetros.
El cáncer de mama es el más diagnosticado en las mujeres y la segunda causa de muerte por un tumor entre las féminas españolas. El diagnóstico precoz es la mejor forma de combatir esta dolencia. Para ello, lo más conveniente es someterse a una mamografía, exploración que a partir de los 45 ó 50 años debe ser anual.
