Una nueva técnica permite operar el corazón sin abrir la caja torácica

Es aplicable en una de cada tres operaciones cardiovasculares
Por EROSKI Consumer 25 de octubre de 2003

Una nueva técnica denominada «heart port», que se puede emplear en el 33% de las intervenciones cardiacas, permite a los cirujanos operar sin abrir la caja torácica, a través de una pequeña incisión bajo el músculo pectoral. En España, de momento, sólo la Policlínica de Guipúzcoa, el Clinic de Barcelona y el centro Hospiten de Tenerife aplican esta novedosa técnica quirúrgica.

El cirujano italiano Ernesto Greco, introductor del «heart port» en España y que trabaja en la Policlínica de Guipúzcoa desde marzo, explica que esta intervención mínimamente invasiva corre pareja con la tendencia quirúrgica de «conseguir los mismos resultados a través de un acceso corporal lo más limitado posible». Los beneficios son evidentes: se minimiza la transfusión de sangre durante la intervención, y no se toca el esternón, con lo que la recuperación se acelera extraordinariamente; la cicatriz es de apenas unos centímetros y en 10-12 días el operado puede reanudar sus rutinas con total normalidad.

Greco explica que en el «heart port» no se hace una abertura convencional -cortar el esternón o amplias incisiones en el costado- sino «una incisión de 4-5 centímetros por debajo del pliegue de la mama, además de dos incisiones de un centímetro para introducir los sistemas ópticos endoscópicos para ver dentro del corazón».

No se opera a corazón abierto, sino que el cirujano maneja el bisturí mientras observa las imágenes del videoendoscopio que se reproducen en unas pantallas instaladas en el quirófano.

Esta técnica, que la Universidad de Stanford (California) utilizó por vez primera en 1998, fue presentada ayer en la Policlínica por Greco y Juan José Goiti, jefe del servicio de Cirugía Cardiovascular del centro, a 70 cirujanos españoles.

Goiti resaltó que además de obtener los mismos o mejores resultados que con las técnicas tradicionales, el dejar intacto el esternón acelera de forma extraordinaria la recuperación del paciente. «Al margen de la cuestión estética -se evita la cicatriz de 20-25 centímetros del esternón- que no es nada desdeñable desde el punto de vista psicológico del operado, la recuperación se acorta de dos meses a 10-15 días».

El esternón da solidez a la caja torácica y es el punto de anclaje de los músculos de los brazos, «de manera que cuando se corta, casi todas las limitaciones que tienen luego los pacientes se refieren fundamentalmente a los brazos, porque no pueden hacer un trabajo fuerte en las primeras semanas, ya que el hueso tarda entre cuatro y seis semanas en cicatrizar». La fractura del hueso también suele afectar a la dinámica de respiración del paciente.

El responsable del servicio de Cirugía Cardiovascular del centro guipuzcoano destacó que la nueva técnica del «heart port» es sobre todo recomendable en aquellos casos en los que una persona ya ha sido intervenida con anterioridad. «Cuando hay que volver a operar a un enfermo del corazón, hay un riesgo importante si se vuelve a cortar el esternón. Por eso, en los casos en los que sea viable, el «heart port» supone reducir el riesgo quirúrgico».

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