Una trombosis repentina puede ser síntoma de una enfermedad que está originándose

Puede incluso aumentar el peligro de sufrir cáncer, según un estudio
Por EROSKI Consumer 30 de junio de 2003

Una trombosis repentina (formación de un coágulo en el interior de un vaso sanguíneo) puede ser una señal de alerta de que una enfermedad maligna está originándose y todavía no ha sido diagnosticada, según revelaron hoy en Viena los autores de un estudio sobre la relación entre cáncer y trombosis, realizado en la clínica universitaria de la capital austriaca.

«Las trombosis parecen aumentar incluso el peligro de sufrir cáncer, en particular en el aparato uro-genital y ginecológico», señaló Ingrid Pabinger, directora del estudio, quien puso como ejemplo que en pacientes de trombosis se han encontrado once veces más carcinomas de ovario que en mujeres sin esta complicación.

Por otra parte, las personas que padecen ya de cáncer corren más peligro de que se presenten coágulos peligrosos en los vasos sanguíneos, registrados, según la experiencia clínica, en un 15% de los enfermos oncológicos, y este riesgo se eleva al doble en los casos de tumores cerebrales y cáncer de páncreas.

De esta forma se corre el peligro de que los coágulos sean transportados por la corriente sanguínea hasta órganos de importancia vital, y por ejemplo aniden en las arterias pulmonares provocando un infarto pulmonar, señaló Pabinger.

Un efecto adicional negativo, según esta experta, se presenta cuando los pacientes tienen que permanecer en cama, «ya que la posición horizontal disminuye la rapidez del flujo sanguíneo», pero también puede haber efectos negativos por la quimioterapia.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube