El efecto de los derechos de propiedad intelectual sobre el acceso a los recursos genéticos, los organismos modificados genéticamente (OGM) y su relación con el ambiente, la producción y comercialización de semillas estériles y el posible trasvase de genes procedentes de los OGM a las variedades tradicionales son algunos de los temas discutidos por la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
El encuentro, celebrado en Roma entre los días 14 y 18 de octubre, se enmarca dentro de la Novena Reunión Ordinaria de la Comisión de Recursos Genéticos para la Alimentación y la Agricultura (CRGAA). En dicho encuentro se abordaron cuestiones relativas a la biodiversidad, la biotecnología y la ética y sus relaciones recíprocas, y se discutió sobre la oportunidad de desarrollar códigos de conducta sobre biotecnologías y sobre recolección y transferencia de germoplasma vegetal.
La CRGAA ha apoyado el desarrollo del Fondo Mundial para la Conservación, una iniciativa internacional de la FAO y del Grupo Consultivo sobre Investigación Agrícola Internacional (GCIAI) para financiar la conservación de las colecciones de recursos fitogenéticos para la salud alimentaria ex situu.
Por otra parte, los países miembros de la FAO han pedido un estudio sobre posibles medidas de bioseguridad para la salud y el ambiente para considerar la inclusión de estas cuestiones en el borrador de código de conducta sobre biotecnologías. En la reunión se ha analizado además el sistema mundial de recursos genéticos vegetales o fitogenéticos, el desarrollo de una estrategia mundial para los recursos genéticos de animales de granja, además de las actividades de la FAO sobre agrobiodiversidad y biotecnologías, bioseguridad y ética y agricultura orgánica.
Una de las conclusiones a las que se ha llegado se refiere a la necesidad de desarrollar, durante los próximos tres años, el primer informe sobre el Estado mundial de los recursos genéticos de animales de granja y de empezar los trabajos del Tratado Internacional sobre los Recursos Fitogenéticos para la Alimentación y la Agricultura. El objetivo de dicho Tratado es conservar los recursos genéticos, su utilización sostenible y la distribución equitativa de los beneficios derivados de su uso.
