Los productos agrícolas y ganaderos con origen en Doñana cuentan ya con certificación ecológica

El sello garantiza que para producir estos alimentos se han seguido criterios sostenibles y no se han usado plaguicidas
Por EROSKI Consumer 26 de enero de 2009

El Comité de Agricultura Ecológica de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía ha concedido el certificado «Doñana Ecológica» a este espacio natural, lo que acredita el origen ecológico de los productos agrícolas y ganaderos provenientes de Doñana. Esta certificación garantiza que en la producción de estos alimentos «priman criterios de sostenibilidad» y que no se ha hecho uso de «plaguicidas u otros productos fitosanitarios que pueden resultar dañinos para el medio ambiente», explicaron desde la Junta.

La intención de la Consejería de Medio Ambiente es seguir expandiendo, empezando por toda la comarca de Doñana, el modelo de agricultura ecológica instaurado con éxito en este espacio natural, destacó la consejera de Medio Ambiente, Cinta Castillo. Con este modelo «se evidencia el cumplimiento en Andalucía de las directrices marcadas por el Dictamen sobre Desarrollo Sostenible», encargado en el año 1992 a un comité de expertos, añadió.

Este documento recomendaba la implantación de prácticas ecológicas en el territorio andaluz y de un modelo de desarrollo sostenible basado en el mantenimiento y la consolidación de la relación entre el fomento económico, el bienestar social y los recursos naturales. La contribución de Doñana quedó clara en 2008, cuando 48.162 hectáreas fueron inscritas como explotaciones ecológicas. Castillo aseguró que la conversión de los cultivos hacia modelos ecológicos supone un beneficio para los ecosistemas, especialmente los humedales, ya que «al reducirse las emisiones de los nutrientes, principalmente de fósforo y nitratos, también se eliminan factores que provocan la aparición de algas tóxicas que encuentran en el exceso de nutrientes su mejor caldo de cultivo».

Razas autóctonas

El sello de calidad ecológica incluye además tanto la producción de frutos como de pastos. Por ello, esta práctica no sólo mejora las condiciones de los recursos hídricos o al desarrollo socioeconómico, sino que ayuda a preservar razas autóctonas como la vaca marismeña y el caballo de la retuerta o el marismeño, las cuales poseen una mayor adaptación al medio y más resistencia a las enfermedades, apuntó la consejera. Ello facilita una apuesta por la ganadería ecológica, pues muchas de las explotaciones extensivas de la zona ya reúnen los requisitos exigidos por la normativa específica, dijo Castillo.

El certificado reconoce las «excepcionales» condiciones del espacio natural de Doñana para la producción ecológica, así como el esfuerzo de las personas involucradas en esta tarea. Marisma, cotos y pastizales de la vera suponen un «gran potencial» para el desarrollo de explotaciones ecológicas donde, además de los agrícolas, se pueden obtener otros productos «de excelente calidad» como carne de bovino y ovino, piñones y miel.

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