Recientes estudios han demostrados que existe una tendencia creciente en el consumo de suplementos alimentarios. En EEUU, el 70% de los estadounidenses consumen algún tipo de suplemento alimentario, especialmente vitaminas. Algunos investigadores aseguran que una ingesta elevada de estos productos puede aumentar el riesgo de contraer algunas enfermedades.
Una de las mayores preocupaciones de los expertos es, según publica el diario argentino Clarín , el peligro de un exceso de vitaminas y una dieta lejos de ser la ideal, en la que apenas aparecen las frutas y verduras. «Antes nos centrábamos en las necesidades mínimas y hoy nuestra realidad es el problema de los excesos de calorías y de vitaminas y minerales también», asegura Benjamín Caballero, miembro del Consejo de Nutrición y Alimentación en la Academia Nacional de Ciencias y director del Centro de Nutrición Humana en la Universidad Johns Hopkins.
Según Benjamín, la diferencia entre la dosis recomendada de vitamina A, por ejemplo, y la que podría llevar a resultados nocivos, como la osteoporosis, no es muy grande. Los expertos aseguran además que con una mayor ingesta de la vitamina E la posibilidad de tener un ataque cardíaco o un derrame cerebral también aumenta.
«Los científicos están empezando a reflexionar sobre qué es lo que realmente sabemos sobre el tema y sobre qué es lo que necesitamos ingerir», asegura Ruth Kava, directora de Nutrición en el Consejo Norteamericano sobre Ciencia y Salud. Recientes estudios indican que las personas con elevados niveles de vitamina A en su torrente sanguíneo corren un riesgo mayor de sufrir osteoporosis.
En este sentido, Robert Russell, director del Centro de Nutrición Humana de la Universidad de Tufts, asegura que «las dos vitaminas que menos necesitamos los seres humanos son justamente las que más toma la gente». A estas dos vitaminas Tufts le añade el exceso de hierro, que según el experto podría aumentar el riesgo de enfermedades coronarias.