La presidenta de la Asociación Pro-Inserción Laboral de Personas con Discapacidad (Aproinla), María Luisa Fernández Jiménez, ha anunciado la puesta en marcha de un centro ocupacional en Málaga para la inserción social y laboral de las personas discapacitadas. Aproinla pretende crear una lavandería que sirva como módulo de transición para estas personas y que sea un trampolín hacia el mercado laboral.
Fernández manifestó que el proyecto va dirigido a jóvenes que provienen de la integración escolar y de una formación profesional adaptada, que han realizado estudios en módulos con garantía social y cursos de lavandería.
Según Fernández, Aproinla ofrece información y formación laboral para las personas con discapacidad intelectual, con el objetivo de encaminarlas hacia el empleo ordinario. También asesora a las familias y a los empresarios interesados en contratar a alguna persona con discapacidad intelectual, e informa sobre qué ventajas tiene el empleo, los tipos de contratos existentes con bonificación económica, pautas de comportamiento e interacción social.
Además, Aproinla potencia el cambio de actitudes de este colectivo ante el mercado laboral y promociona su autonomía personal y profesional. «Son personas capacitadas para desarrollar un trabajo normalizado, lo único que necesitan es que la sociedad les brinde una oportunidad», señaló la presidenta de esta asociación.
En Andalucía se han alcanzado cuotas que superan con creces los objetivos previstos: 383 contratos y 190 prácticas en empresas ordinarias (en los sectores de hostelería y servicios, preferentemente) de las ocho provincias andaluzas entre 2001 y 2003. En estos resultados ha influido sensiblemente el convenio de empleo público que la Confederación Española de Organizaciones en Favor de las Personas con Retraso Mental (Feaps) en Andalucía firmó hace un año con la Consejería de Justicia y Administración Pública, lo que ha permitido a 38 personas con discapacidad intelectual trabajar en la Junta.
