El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha denunciado las «condiciones deplorables» en las que se encuentran 149 laosianos, entre ellos 80 niños, de la tribu Hmong. El grupo de laosianos se halla recluido desde hace nueve meses en un centro de detención del norte de Tailandia, concretamente en la provincia de Nong Khai, a unos 500 kilómetros de Bangkok.
El grupo de refugiados comenzó ayer una huelga de hambre para protestar por su situación y las malas condiciones en las que viven desde hace meses.
ACNUR criticó a las autoridades tailandesas, que suspendieron la repatriación del grupo de refugiados, por las condiciones en la que están estos laosianos, teniendo en cuenta que han recibido el estatus de refugiados, tras haber manifestado formalmente países como Australia, Canadá, Estados Unidos y Holanda su disposición a acogerlos.
Ya en marzo, Amnistía Internacional denunció la persecución de la que son objeto los «hmong» por parte las tropas laosianas, tanto en las junglas como en los asentamientos donde son obligados a vivir.