Bomberos Unidos Sin Fronteras cumple diez años paliando los efectos de catástrofes en todo el mundo

La ONG cuenta en la actualidad con más de 400 miembros
Por EROSKI Consumer 22 de mayo de 2006

El bombero madrileño de 38 años Ángel García Lorite, presidente de Bomberos Unidos Sin Fronteras (BUSF), ha colaborado durante la última década para paliar los efectos de catástrofes como la del huracán «Mitch», el tsunami de Indonesia o el último terremoto de Pakistán.

Este bombero contribuye desde BUSF a la respuesta ante catástrofes y a la ejecución de proyectos de cooperación en el Tercer Mundo, tareas que esta ONG desempeña desde hace diez años, que se cumplieron el pasado 8 de mayo. «Cumplimos con todas nuestras guardias como cualquier otro bombero normal, y luego dedicamos voluntariamente gran parte de nuestro tiempo libre o de nuestras vacaciones a la organización», explica Lorite.

Lorite recuerda el convenio que su organización tiene con el Ayuntamiento de Madrid, acuerdo que califica de «único» entre todas las ONG españolas. «El Ayuntamiento nos financia aviones privados a los lugares de catástrofes tan sólo 24 horas después de que estas sucedan», detalla Lorite, que cifra en más de 400 los miembros que actualmente componen BUSF

«Somos personas que llevamos una vida activa, dinámica, y BUSF es una proyección de nuestra profesión», insiste Lorite. A pesar de la dureza de las tareas humanitarias, «muchos compañeros quieren seguir ayudando, y cuando suenan los timbres, cuando hay una catástrofe importante y hay que salir, esto se inunda de gente», asegura Lorite. «Cuando vas a ayudar cualquier frontera cultural o religiosa se rompe», afirma, «y la palabra solidaridad adquiere un significado muy profundo que abre las puertas a unos y a otros», agrega.

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