Valladolid acoge hoy el VI Congreso Nacional de Organizaciones de Mayores, organizado por la Confederación Española de Organizaciones de Mayores (CEOMA). En este encuentro estarán representados siete millones de personas con más de 65 años de edad -el 17% de la población española- a través de las diferentes asociaciones que asistirán a un congreso cuyo tema principal a analizar es la dependencia de los mayores.
En España, aproximadamente un millón de personas que superan los 65 años no se valen por sí mismas en la vida cotidiana al padecer una disminución severa o total de sus capacidades físicas o mentales.
Bajo el lema «Vida activa toda la vida», mil delegados de 41 asociaciones de mayores de toda España analizarán la protección social a la dependencia, y sobre ella se estructurarán las 14 ponencias y mesas redondas, algunas de las cuales versarán sobre temas como el papel de los cuidadores de las personas mayores, el gasto público y privado en atención a la dependencia, el envejecimiento activo, las causas de la dependencia, etcétera.
En estos momentos, no existe una ley que recoja las necesidades y servicios que requieren los ancianos. Cuando los familiares no pueden hacerse cargo, los españoles recurren generalmente a las residencias, pero el problema en España son las listas de espera, teniendo en cuenta que en estos centros tan sólo hay tres plazas por cada cien personas mayores de 65 años cuando lo ideal, según los expertos, es de ocho.
Eficiencia intelectual
Los especialistas afirman que a los 65 años el nivel de eficiencia intelectual es muy elevado y la riqueza de las personas es muy grande. En general, hasta los 80 años aproximadamente, en una persona sana no aparece ningún declive de esta actividad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que los países podrán afrontar el envejecimiento si los gobiernos, las organizaciones internacionales y la sociedad civil promulgan políticas y programas de envejecimiento activo, que mejoran la salud, la participación y la seguridad de los ciudadanos de mayor edad.
Es necesario fomentar el tener buena salud, llevar una vida física y mental activa y estar muy comprometido con las ganas de vivir, porque estudios recientes demuestran que el envejecimiento activo reduce el riesgo de padecer Alzheimer e incluso puede llegar a retrasar esta enfermedad.
