Cruz Roja en México ha solicitado tanto ayuda internacional como nacional para atender a los 300.000 damnificados que dejó el paso del huracán «Isidore» por la Península del Yucatán (sureste mexicano), la pasada madrugada del domingo al lunes.
La ONG urge asimismo la incorporación de voluntarios a las tareas de auxilio e informa sobre la llegada de dos camiones, con 25 toneladas de alimentos cada uno, que serán canalizados a las localidades más afectadas del Estado de Yucatán.
El «Isidore», que abandonó México en la tarde ayer ya rebajado a tormenta tropical, devastó Yucatán con sus vientos de 200 kilómetros por hora y rachas de hasta 240. Asimismo, las fuertes lluvias, que aún persisten, provocaron numerosas inundaciones, tanto en ese Estado como en los limítrofes de Quintana Roo, Campeche, Tabasco (sur), Chiapas (sur) y Veracruz.
El gobernador yucateco, Patricio Patrón, dijo ayer que las personas más afectadas se encontraban entre las clases sociales con menos recursos económicos. Además, anunció que 36.000 despensas con productos básicos llegaron ayer a la entidad y esperan que otras 62.000 se distribuyan en los próximos días, además de 5.000 cobertores y 4.800 colchones.
