Al menos el 40% de las donaciones concedidas a los refugiados saharauis se ha ido en la gestión de las oficinas del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y del Programa Mundial de Alimentos (PMA). Lo dice la Media Luna Roja saharaui, que advierte además de que un 77% de la cesta alimentaria de los 158.000 refugiados saharauis no ha sido cubierta en julio, y la levadura, indispensable para hacer el pan, ya no existe desde hace cuatro meses.
La ONG añade que un 66% de las mujeres en edad de procrear sufre anemia, así como el 76% de las que se encuentran embarazadas, mientras que entre los niños de menos de cinco años el porcentaje alcanza el 68%, de los que un 39% sufre malnutrición, según las últimas estadísticas del ACNUR, el PAM y el Fondo de la ONU para la Infancia (Unicef).
Por otro lado, la Media Luna Roja saharaui denuncia que las reservas de seguridad, financiadas por la Oficina de Ayuda Humanitaria de la Comisión Europea (ECHO), no han sido renovadas desde octubre de 2006, lo que pone en peligro la supervivencia de los refugiados.
Ante esta situación, la organización humanitaria pide al ACNUR y al PMA que cumplan sus compromisos con los saharauis en el marco de las convenciones de Ginebra relativas a la protección y la ayuda a los refugiados.
