Según el informe «Las causas del hambre: una perspectiva de la crisis alimentaria en África», elaborado por Intermón Oxfam, a mitad de la década de los 80 había poco más de cinco emergencias anuales frente a las más de 20 que se producen en la actualidad. Entre los factores que desencadenan estas emergencias se encuentran, en primer lugar, los conflictos, seguidos de la pobreza, la falta de inversiones, las reglas comerciales injustas, el sida y el cambio climático.
Una de cada tres personas en África Subsahariana padece desnutrición, cifra que llega al 55% en el centro del continente, según este trabajo, que explica cómo los conflictos destruyen la actividad económica y las infraestructuras rurales, desvían la inversión a gastos militares e impiden que se cultiven los campos. Además, el informe agrega que los altos niveles de extrema pobreza, que tras duplicarse en la dos últimas décadas afectan ahora al 46% de la población, hacen más difícil que las personas puedan hacer frente a pandemias como el sida y a catástrofes naturales.
La Unión Africana, con el apoyo de los países ricos, debe invertir en unas fuerzas de mantenimiento de la paz mejor dotadas, establecer un mayor control sobre el comercio de armas y una mayor vigilancia de la explotación de los recursos naturales, según Intermón Oxfam. «Cuando se ven este tipo de datos, se tiende a pensar que estas crisis no tienen solución, pero sí la hay», explicó Irene Milleiro, responsable de estudios sobre Acción Humanitaria de la citada ONG. «Con la suficiente voluntad política por parte de los gobiernos implicados pueden tomarse medidas muy concretas para evitar que África siga sufriendo unas crisis que cada día son más graves y numerosas», añadió.
La respuesta humanitaria a estas crisis no aborda generalmente sus causas, según el informe. Así, mientras la ayuda humanitaria a África ha crecido de 946 millones de dólares en 1997 a 3.000 millones en 2003, la asistencia para la producción agrícola ha caído un 43% entre 1992 y 2002. Con respecto a la calidad de la ayuda de emergencia, la ONG afirma que el 79% viene de los países ricos. Esta ayuda suele tardar entre cuatro y cinco meses en llegar y los costes de transporte hacen que pueda salir hasta un 50% más cara que si se hubiera comprado en la región.
Por otra parte, Intermón Oxfam recomienda a los gobiernos de la región que desarrollen políticas agrarias eficaces, consensuadas con los grupos afectados. La ONG calcula que mientras que el 70% de la población africana vive de la agricultura, la inversión en ese sector es de tan sólo el 5% de los presupuestos nacionales.