El Observatorio de los Derechos de la Niñez y Adolescencia (ODNA) de Ecuador denunció la alta exclusión y desatención que sufre gran parte de los niños indígenas en el país como consecuencia, en la mayoría de los casos, de la pobreza a la que están sometidos.
Un informe del ODNA difundido hoy por el portal informativo de Internet «Ecuadorinmediato» confirma que el 77% de los niños indígenas vive en hogares pobres, con ingresos que no superan los dos dólares diarios.
La organización no gubernamental precisa que Chimborazo es la provincia andina con mayor cantidad de niños y adolescentes indígenas, seguida de Cotopaxi e Imbabura, que también se encuentran en los Andes.
El colectivo indígena abarca el 36% de la población total del país -que cuenta con unos trece millones de habitantes- la mayoría repartida en las provincias andinas y de la Amazonía, conforme a los datos ofrecidos por Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie).
El estudio del Observatorio establece que la niñez indígena ecuatoriana sufre un elevado índice de mortalidad, una deficiente cobertura sanitaria y un bajo rendimiento escolar. Asimismo, asegura que la infancia indígena, entre los 6 y 11 años, tampoco es protegida adecuadamente por el Estado ni la sociedad, pues está sometida a constantes malos tratos.
Atendiendo a esta precariedad, el ODNA ha calificado con 2,2 puntos -sobre un parámetro de 10, que es el más alto- la situación del cumplimiento de los derechos de los niños indígenas, mientras el promedio para otros sectores de la sociedad ecuatoriana es de 4,7.
El informe añade que el 66% de los niños indígenas crece «bajo la cultura del castigo»; y la mitad de los infantes y adolescentes de comunidades nativas deja de estudiar tras la educación primaria o antes. «La opción de un mejor futuro para la población indígena es coartada desde los primeros años y se recrudece en la adolescencia», señala el Observatorio.
Según el estudio de ODNA, sólo un 33% de las adolescentes indígenas conoce algún método anticonceptivo y ese desconocimiento «incide directamente en un mayor porcentaje de mujeres que afronta un embarazo adolescente, mermando aún más sus posibilidades de estudio».
El organismo pretende que el objetivo del Estado y de la sociedad sea aportar «una protección y atención justa e igualitaria a todos los niños y adolescentes del país», y lamenta «la situación de incumplimiento y exclusión que enfrenta la niñez indígena en todas las provincias del país».