El Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA) ha alertado sobre la situación de los desplazados en Darduf (Sudán), ya que la escasez de contribuciones internacionales está poniendo en riesgo la ayuda alimentaria en esta zona.
Hace unos dos años varios grupos rebeldes del país africano se alzaron contra el Gobierno, que respondió con el envío de su ejército y el apoyo a las milicias árabes «yanyauid» que diezmaron a la población civil. Desde entonces el PMA se hace cargo de la alimentación de más de un millón de desplazados en la región sudanesa.
La organización ha declarado que su objetivo es el de asistir a los 2,8 millones de personas que han sido víctimas de la violencia desatada, aunque la portavoz del PMA, Christiane Bertiahume, ha señalado que aún está lejos de su objetivo y que más bien ha sufrido un retroceso. Según los datos de Bertiahume, en enero asistieron a 1,2 millones de desplazados frente a los 1,4 millones del mes anterior, lo que representa que un 15% menos de personas recibieron ayuda.
Además, la portavoz ha avisado que la falta de recursos está limitando la capacidad del organismo «para entregar canastas completas de alimentos» y para almacenar esos productos con vistas al inicio de la estación de lluvias, prevista para julio próximo.
Para hacer frente a la situación, el PMA pretende guardar con antelación 11.000 toneladas de productos en lugares estratégicos, algo que, según la organización, es «crucial». El organismo humanitario solicitó a la comunidad de donantes 438 millones de dólares para financiar sus operaciones en esa región durante 2005, pero apenas ha recibido 214 millones de dólares.
Inseguridad
Por otro lado Bertiahume ha declarado que el principal obstáculo para las operaciones del PMA en Darfur es «la falta de seguridad» y que, mientras esto siga así, difícilmente la ayuda se extenderá a grupos vulnerables que por ahora permanecen fuera del campo de acción de la organización.
Asimismo la portavoz ha explicado que al menos la mitad de las familias dependen completamente de la ayuda del PMA y que si ésta no aumenta pronto el volumen de su distribución, los niveles de malnutrición volverán a crecer.
La desnutrición es un problema fundamental en la zona, según un estudio de la organización no gubernamental «Save the Children». En él se asegura que las condiciones nutricionales de la población desplazada experimentaron «una clara mejoría» en los últimos meses cuando la tasa de desnutrición severa pasó del 21,8% en septiembre del año pasado al 6,6% a inicios de este año entre los desplazados y menores de cinco años.
África
Asimismo el PMA ha declarado que las contribuciones recibidas en enero para el conjunto de actividades en ese continente fue inferior en un 21% a las ayudas del mismo mes de 2004, y ello, «a pesar de que 20 millones personas necesitan de ayuda alimentaria», lo cual según Bertiahume, es «un verdadero tema de preocupación».