Las personas sordas podrán oír la televisión y la radio a partir de ahora gracias a un sistema desarrollado por la Fundación Sin Barreras de la Comunicación (SBC), que podría tenerlo ultimado para junio de 2005. El proyecto denominado «Marta» posibilita la comunicación de las personas sordas o sordociegas a través de impulsos eléctricos.
El sistema parte del reconocimiento de voz desarrollado por IBM, pasa a una PDA u ordenador de bolsillo y, a través de una tarjeta creada por la propia Fundación, codifica las palabras a caracteres y las convierte en un código que se transforma en una señal eléctrica, explicó el presidente de la Fundación SBC, Francisco Muñoz. Por lo tanto, a través de descargas eléctricas controladas, similares a los aparatos de gimnasia pasiva, la persona sorda puede oír.
Para poner en marcha este sistema, Muñoz comentó que lo único que le falta es la definición del enlace o frecuencia entre el emisor y el receptor, aspecto que se estudia en la actualidad y para el que se baraja como posible alternativa el sistema de transmisión de datos sin cables Wi-Fi. Se persigue un sistema que no provoque interferencias y posibilite una comunicación eficaz. Para la ejecución de este «revolucionario» sistema, cuya creación, diseño y elaboración se ha desarrollado exclusivamente en Almería, desde el SBC han solicitado una entrevista con el ministro de Asuntos Sociales, Jesús Caldera, del que esperan una próxima respuesta. Este sistema, en el que se lleva investigando tres años y medio tiene como proyecto marco la tesis doctoral del doctor Padilla de la Universidad de Almería.
Si bien en un primer momento el proyecto consistía en un decodificador de la voz mediante impulsos táctiles en las tres falanges de los dedos índice y corazón de una mano, el avance tecnológico ha provocado una transformación del proyecto inicial. Con la alternativa del PDA, que dispondría de un software informático capaz de descodificar las palabras, aumenta la movilidad de la comunicación. No obstante, este sistema puede utilizarse tan sólo cuando el mensaje es unidireccional porque, en el caso contrario, se precisa de un micrófono que recoja la voz de la persona a la que se quiera oír.
