Las escuelas españolas asociadas a la Unesco celebran en el Senado su 50 aniversario apostando por la paz, la educación y el diálogo

Denuncian, entre otras cosas, la carencia de educación que padecen millones de niños en el mundo
Por EROSKI Consumer 7 de mayo de 2004

Las escuelas españolas asociadas a la Organización de la ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) celebraron hoy en el Senado el 50 aniversario de su constitución, con un mensaje a favor de la paz, la educación en valores y de calidad y del encuentro y el diálogo entre ciudadanos y pueblos.

Esta red internacional de escuelas comenzó a expandirse hace 50 años con el objetivo de fomentar la paz, los Derechos Humanos, las culturas y el desarrollo sostenible desde los primeros años de la educación.

En el acto inaugural de la Asamblea del Alumnado de Escuelas Asociadas a la Unesco intervino el presidente del Senado, Javier Rojo, quien lanzó a los jóvenes un mensaje de esperanza y depositó su confianza en «el empuje implacable de la juventud» y en la labor de las agencias de Naciones Unidas, y auguró que el trabajo de estos organismos dará sus frutos durante las próximas décadas.

En la Asamblea participaron unos 300 jóvenes procedentes de todas las comunidades, cuyos portavoces expresaron su preocupación por los numerosos enfrentamientos bélicos, por el terrorismo, por la desigualdad, la pobreza y la carencia de educación que padecen millones de niños en el mundo.

Declaración final

La Asamblea aprobó una declaración final en la que estos jóvenes corroboran su apuesta por la paz, la igualdad, el derecho a la diferencia y contra la discriminación de cualquier signo. Asimismo, expresan su solidaridad con los inmigrantes que llegan a España, para quienes reclaman el derecho al voto al menos en las elecciones municipales.

Estos escolares propusieron además en su declaración que se atienda al alumnado con necesidades especiales con personal y material adecuado, que se adopten medidas legales estrictas para garantizar el desarrollo sostenible, que se derogue la actual Ley de Extranjería, que se haga efectivo el derecho a la educación, a la vivienda y al trabajo, que se suba el salario mínimo y que se iguale el sueldo de hombres y mujeres.

La declaración aboga también por reducir los gastos militares, por eliminar las armas de destrucción masiva, por proteger el patrimonio cultural, y por que se creen espacios de encuentro donde los jóvenes puedan expresar sus demandas y necesidades ante las instituciones públicas.

Aparte de estas propuestas dirigidas a los responsables públicos, los alumnos de las escuelas de la Unesco se han comprometido a implicar a sus familias en los proyectos educativos de sus centros, a cuidar y respetar el medio ambiente, a conocer y promover el patrimonio cultural, a utilizar las nuevas tecnologías para compartir ideales de paz, y a contribuir a que sus colegios se conviertan en espacios abiertos a toda la población en general.

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