Más de 600.000 firmas exigen un comercio justo con África

Intermón Oxfam advierte de que España potencia un comercio injusto que seguirá impulsando la emigración africana
Por EROSKI Consumer 26 de septiembre de 2007

Varios artistas entregaron ayer más de 600.000 firmas en la Moncloa para pedir que España modifique su política comercial con África. La mayoría de estas firmas se recogieron entre los asistentes a los conciertos de los músicos, entre ellos Miguel Bosé, Dover o Shuarma, durante todo este año, en el marco de la campaña «Comercio con Justicia» de Intermón Oxfam.

Durante el acto de entrega, la ONG presentó el informe «100 días. Las negociaciones comerciales amenazan el compromiso de España con África», en el que pide al Gobierno que reconsidere su posición respecto a las negociaciones comerciales que se están llevando a cabo entre la UE y los 76 países de África, el Caribe y el Pacífico (ACP), y en las que estos se juegan su desarrollo social y económico. De lo contrario, seguirá aumentando la emigración ilegal africana.

Intermón denuncia que la UE está orientando el proceso como una negociación comercial entre iguales, en la que intenta obtener «los máximos beneficios» realizando las mínimas concesiones, aplicando un «doble rasero» completamente ajeno a la promoción del desarrollo.

«Estamos ante la negociación comercial más desigual de la historia, en la que los países europeos están negociando de igual a igual con una región que tiene los peores índices de pobreza del mundo. Y España se encuentra defendiendo la línea más dura que no sólo ignora los planteamientos del Plan África, sino que va en contra de lograr una política de desarrollo coherente hacia los países más pobres», afirma Ariane Arpa, directora general de Intermón Oxfam.

Con una riqueza 30 veces mayor que la de los países ACP, la UE está ejerciendo «enormes presiones» sobre unos países que dependen de tener unas relaciones comerciales justas para salir de la pobreza. Según la organización humanitaria, la liberalización «a la europea» que propone Bruselas supone que los países ACP eliminen la mayor parte de sus aranceles a los productos agrarios.

Inflexibilidad española

El informe indica que España es uno de los países que apuestan por los intereses comerciales europeos frente al objetivo de promoción del desarrollo. «Resulta sorprendente la inflexibilidad de la posición española puesto que el intercambio comercial es muy poco significativo», señala Carlos Galián, autor del trabajo. Según sus datos, las ventas a los ACP suponen sólo el 1,91% del total de las exportaciones españolas. De hecho, afirma que España comercia más con Holanda que con los 76 países ACP.

Para presionar a estas naciones, Intermón afirma que la Comisión Europea amenaza con imponerles unas condiciones que provocarían unas pérdidas de 1.000 millones de euros al oeste africano por los nuevos aranceles. En África central podrían llegar a perderse unos 360 millones de euros en exportaciones. Namibia, por su parte, perdería en el nuevo contexto comercial unos 45 millones de euros sólo el primer año, lo que representa casi un tercio de su presupuesto anual de salud.

«El futuro de 750 millones de personas que viven en la pobreza depende en parte de que la UE y los países ACP lleguen a un acuerdo que ponga el comercio al servicio del desarrollo. La solución no es imponer un sistema que podría provocar una crisis económica en África a partir del 1 de enero de 2008», advierte Arpa.

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