Médicos del Mundo desarrolla un programa de salud mental en Sri Lanka dirigido a 300.000 personas

El tsunami reabrió las heridas mentales que miles de srilankeses arrastran tras 50 años de conflicto civil, señala la ONG
Por EROSKI Consumer 12 de enero de 2006

Médicos del Mundo, junto al Ministerio de Salud y Nutrición de Sri Lanka y la Organización Mundial de la Salud (OMS), lleva a cabo en el distrito de Trincomalee, en la costa este del país, un programa de salud mental dirigido a mejorar la respuesta de las estructuras públicas y comunitarias a los problemas generados por el conflicto civil que sufre Sri Lanka y el paso del tsunami en 2004.

Este proyecto piloto, destinado a una población de 300.000 personas, ha sido muy bien acogido por las autoridades del país y la OMS. En este sentido, el Ministerio de Salud, que pretende extenderlo a todo Sri Lanka en el futuro, reconoce que hay 376.000 personas (de una población total de 19 millones) que sufren alguna enfermedad mental.

El Consejo de Ministros de Sri Lanka, por su parte, aprobó recientemente una nueva estrategia que pretende introducir la participación comunitaria y descentralizar los cuidados de salud mental, que actualmente se desarrollan únicamente en Colombo, Jaffna y Batticaloa.

Suicidios y esquizofrenia

Las zonas de Sri Lanka más afectadas por el conflicto étnico y por el paso del tsunami registran elevadas tasas de suicidio. El maremoto de hace un año «actuó como una espoleta» que reabrió las heridas mentales que miles de srilankeses arrastran tras 50 años de conflicto civil, señala Médicos del Mundo.

En Trincomalee, por ejemplo, la tasa anual de suicidios consumados es de dos por cada 1.000 habitantes, «200 veces superior a la española», y cada mes se diagnostican 20 nuevos casos de esquizofrenia.

En los últimos años de guerra y en la etapa de posguerra que se vive en la actualidad, «han aumentado el alcoholismo (especialmente entre los jóvenes), las toxicomanías, el número de matrimonios entre menores y las familias monoparentales», destaca la organización.

Afrontar estos problemas es complicado, ya que en el distrito no hay un psiquiatra permanente y no existen programas de alcoholismo y toxicomanías ni unidad de psicología infantil. En el mejor de los casos se solucionan en el hospital de Trincomalee, y en el peor, se derivan al centro psiquiátrico de la capital, Colombo, a 257 kilómetros de distancia.

Sigue a Consumer en Instagram, X, Threads, Facebook, Linkedin o Youtube