Médicos Sin Fronteras (MSF) ha abierto un centro de tratamiento de cólera en la capital de Camerún, Yaundé, para proporcionar asistencia a los cientos de personas afectadas por esta enfermedad y apoyar a las infraestructuras sanitarias de la ciudad, que están desbordadas. Según informa la ONG, los primeros casos de cólera se produjeron en Yaundé a finales de febrero. En solo una semana, a finales de marzo, se registró un «alarmante número de nuevos casos, 377, y 15 fallecimientos».
Algunos de los barrios de clase trabajadora de Yaundé están muy densamente poblados, con un acceso muy limitado a agua potable limpia, ambos, importantes factores de riesgo para una epidemia de cólera, alerta MSF. El centro de tratamiento de la organización humanitaria se encuentra instalado en el recinto del hospital universitario de Yaundé. La capacidad inicial de las instalaciones es de 70 camas, extensible a 200 en caso necesario. El 2 de mayo, MSF admitió a 558 pacientes en el centro: 536 pacientes ya han recibido el alta tras su completa recuperación y se han registrado tres fallecimientos. Además, la ambulancia de la ONG, habilitada para trasladar a pacientes de las «abarrotadas» estructuras de salud al centro, ya ha hecho más de 90 viajes.
Los primeros casos de cólera en Camerún se detectaron en mayo de 2010. Inicialmente solo afectaban el extremo norte del país, pero poco después, el Ministerio de Salud concluyó que la zona se enfrentaba «a una de las mayores epidemias de cólera jamás acaecida en el país», relata MSF. Según cifras oficiales, el año pasado se contabilizaron 10.759 casos, 657 de éstos mortales. La epidemia se propagó por el resto del país, hasta afectar a nueve de las diez regiones de Camerún. Un censo realizado el pasado 24 de abril reportó 1.757 casos de cólera en la capital, con 71 fallecimientos por esta causa.
El trabajo de MSF en Camerún empezó con la apertura de ocho unidades de tratamiento en los distritos de Maroua, Mokolo y Kolofata -en el norte del país-. Esta misión de emergencia tenía como principales objetivos mejorar la gestión de casos en las unidades de tratamiento de cólera existentes, mantener a los pacientes aislados, proporcionar atención de calidad y asegurar la purificación del agua. Unos 800 pacientes fueron tratados y se suministró agua potable limpia a 60.000 personas. El equipo de emergencia de MSF dio apoyo de agosto a octubre de 2010 en respuesta a la epidemia, destalla la organización.
En Yaundé, Médicos Sin Fronteras ha ofrecido apoyo en los distritos de Cité Verte, Nkoldongo, Djoungolo y Byemassi, y en la cercana ciudad de Obala. Gracias a las unidades de tratamiento de cólera, los centros de estabilización, la formación a personal de salud camerunés, la provisión de material logístico y las unidades de asilamiento, «la gente en estas zonas puede acceder a un tratamiento lo más cerca posible de sus casas».