Decenas de niños de la etnia guaraní sufren desnutrición severa en una reserva del estado de Mato Grosso do Sul (Brasil) y varios de ellos corren riesgo de muerte, según han reconocido las autoridades tras la publicación de unas imágenes en la prensa local.
Según la Fundación Nacional de Salud, de 1.773 niños menores de cinco años censados en tres de las aldeas de la zona, el 14% presenta desnutrición grave con riesgo de muerte y otro 19% sufre desnutrición moderada.
La prensa de Mato Grosso do Sul ha criticado duramente a las autoridades por haber permitido que la situación de los indígenas haya llegado hasta esos extremos.
Un total de 32 pequeños con la mitad de peso para su edad están internados en un pequeño puesto de atención. El tratamiento en estos casos dura unos 100 días y la recuperación depende del grado de los daños y de los órganos comprometidos, dijeron responsables médicos.
Reclaman sus tierras
Parte del problema se concentra en Dorados, una reserva de 3.600 hectáreas donde están confinados 11.000 indígenas que en los últimos años han protestado en demanda de la devolución de sus tierras, en buena parte ocupadas por la agricultura industrial.
Autoridades regionales y federales se han trasladado hasta Dorados para evaluar la situación y verificar por qué millonarios subsidios en especie, en forma de alimentos básicos, no han llegado a los necesitados.
El secretario de Salud de Mato Grosso do Sul, Matías Gonsales, ha asegurado que llevará tiempo que los programas de ayuda comiencen a dar resultados en este estado brasileño, que reúne la segunda población indígena de Brasil, con 50.000 personas.
Los expertos advierten de que para acabar con los problemas de estas etnias es necesario ampliar las áreas de tierra que ocupan sus comunidades y dotarlas de infraestructuras y servicios adecuados.
