Tres programas sociales de México, Brasil y Uganda han sido presentados en una conferencia de Naciones Unidas y el Banco Mundial, celebrada en Nueva York, como modelos de promoción del desarrollo que pueden ser adaptados con éxito en los países más industrializados.
Estos proyectos demuestran que el flujo de conocimiento también puede correr de sur a norte. «Hace diez años, la idea era que el mundo desarrollado tenía todas las respuestas y el mundo en desarrollo tenía que imitarlo», dijo Pamela Cox, vicepresidenta para América Latina del Banco Mundial. «Ahora, el mundo en desarrollo está innovando por su cuenta», agregó Cox.
En Brasil, el programa en cuestión, que se ha desarrollado en varias ciudades, consiste en implicar a la sociedad civil en la elaboración de los presupuestos municipales. Esta iniciativa ya ha sido imitada por la ciudad de Sevilla.
El proyecto de Uganda se dirige a prevenir el VIH/sida y ha sido adoptado por la Universidad de Columbia en Nueva York, mientras que el de México proporciona ayuda económica a familias pobres con la condición de que mantengan a sus hijos en la escuela y se aseguren de que van al médico. La ciudad de Nueva York lo ha adaptado recientemente.