El Tribunal Correccional de la localidad francesa de Pontoise ha condenado a un profesor a pagar 3.000 euros de multa y 10.000 por daños y perjuicios a las sociedades de autores y productores musicales del país galo por haberse descargado canciones de Internet de forma ilegal.
Se trata de la primera condena en Francia por el uso de programas de intercambio «punto por punto» (P2P), por lo que el juez del caso ha aplicado un atenuante en su condena y si el profesor no reincide no deberá pagar la multa. Además, la pena no quedará inscrita en su ficha judicial, lo que habría supuesto reducir sus derechos cívicos.
La Policía encontró en el disco duro del ordenador de Alain Oddoz 10.000 archivos musicales, por lo que el Tribunal lo ha considerado culpable de falsificación, ya que en los programas P2P la música recién copiada queda a disposición de otros usuarios de Internet que deseen también grabarla.
Este es el primero de varios procesos judiciales en curso mediante los cuales las autoridades, los responsables discográficos y las empresas que ofrecen conexión a Internet del país vecino quieren alertar de que descargar ficheros de vídeo o audio en Internet es ilegal.
Ante esta situación, artistas, profesores universitarios, políticos y asociaciones profesionales francesas han firmado un llamamiento para que cesen las «absurdas» persecuciones judiciales contra los internautas que se bajan música de la Red de forma ilegal.
Asimismo, proponen que se abra un amplio debate público que implique al Gobierno, a todos los actores de la industria musical y a todos los artistas «para conseguir una mejor defensa de los derechos de autor, pero también de los consumidores, para encontrar juntos respuestas equitativas y, sobre todo, adaptadas a nuestra época».
