¿Qué debes saber antes de comprar una TV?

Por EROSKI Consumer 6 de diciembre de 2016

Si queremos comprar una televisión último modelo hay una serie de parámetros que debemos tener en cuenta para garantizar el mejor resultado

Imagen: pestoverde

Llega un momento en el que toda persona se enfrenta al dilema de comprar un nuevo televisor. Nos surgen muchas preguntas: ¿es mejor comprar el más grande posible? ¿Merece la pena pagar por un OLED? ¿Qué diferencia tiene con uno de LED o uno de plasma? ¿Cómo tener la mejor calidad de imagen? ¿Qué software es el más adecuado? Al final, tendremos que realizar una ponderación entre lo que nos queremos gastar, lo que nos cabe en el salón y la calidad de la televisión. Porque sí, habitualmente el mejor es el más caro.

Tamaño

Las dudas sobre el tamaño deben ir dirigidas a otros dos aspectos fundamentales. Primero, y aunque parezca obvio, medir el hueco de la televisión y descartar todo lo que no nos quepa. Segundo, ver la distancia que hay desde el sofá hasta la misma. Y es que si ves la tele pegada a ella, un televisor de gran tamaño puede terminar siendo más un inconveniente que una ventaja.

La Society of Motion Picture and Television Engineers (SMPTE) ha establecido un estándar para que podamos calcular distancias mínimas y máximas hasta el televisor. Poniendo como modelo un Full HD 16:9 la distancia debería ser dos veces el ancho de la pantalla y la máxima no ser más de cinco veces el mismo ancho. Por poner un ejemplo, un televisor pequeño de 32? debe tener una distancia mínima de 1,44 metros y una máxima de 3,60 metros mientras que en uno de 60? el intervalo variará entre 2,92 metros de distancia mínima y 7,31 de máxima. Eso sí, si tienes un 4K, podrás ponerte mucho más cerca.

OLED, LED o Plasma

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Imagen: LG

¿Qué ofrece mejor calidad de imagen un LED, un OLED o un televisor de plasma? La respuesta a esta pregunta es muy fácil: un televisor OLED. El problema es que aún son bastante caros y no están al alcance de todo el mundo. Los televisores de plasma tienen un problema y es que gastan mucho más energía que los LED. Como contrapartida, son mucho mejores para contenidos dinámicos mientras que si la imagen se queda fija pueden producir el efecto ghosthing por lo que puede ser bastante malo para jugar a videojuegos.

El contraste en un televisor de plasma también es mucho mejor que en un LED que no es capaz de producir un negro absoluto. El futuro pasa por los televisores OLED pero en la actualidad hay marcas que están dejando bastante baratos los televisores de plasma, por lo que puede ser el momento oportuno para comprar uno. Los LCD consumen entre un 25 y un 40% menos de energía que un televisor de plasma, son más ligeros y más fáciles de colocar. Al final, la decisión es tuya.

Software y conexión a Internet

En 2016 no comprar una televisión inteligente es algo que ni se plantea. Sin embargo, si queremos que funcione correctamente necesitamos una buena conexión a internet, preferiblemente de fibra óptica, que evite que los contenidos en streaming no se reproduzcan correctamente. Sistemas como Tizen, WebOS 2.0, Firefox OS y Android TV tienen aplicaciones potentes y nos permiten disfrutar perfectamente de todas las potencialidades del televisor. Aunque mucho software se puede instalar de forma posterior, tenerlo de antemano nos favorecerá las cosas.

Resolución UHD o 4K

De momento no hay mucho contenido en 4K pero solo es una cuestión de tiempo. Esta resolución también hace que la distancia que hemos hablado al principio se empiece a desmoronar, haciendo que los píxeles prácticamente desaparezcan y permitiendo que nos acerquemos a una pantalla de gran tamaño para observar pequeños matices. Como siempre, cuando hagamos una prueba en la tienda lo fundamental es fijarnos en el color negro. Cuánto más oscuro e intenso mejor.

Aunque en la televisión aún no es habitual el uso de esta resolución en Internet podemos ver mucho contenido de alta calidad, por lo que el punto anterior se vuelve también fundamental para conseguir una imagen espectacular. Mientras que el resto de televisores siguen teniendo resoluciones de 480p, 720p o 1080p el salto del UHD llega hasta las 2160p, lo que supone el doble de los mejores televisores HD. El problema, de nuevo, es que tenemos que esperar que también se grabe en esta resolución para ver los contenidos generalistas en la misma. Sino, estaremos viendo 1080p en un televisor de 2160p.

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