San Valentín en los MMOG

¿Cómo se celebró el Día de los Enamorados en los Juegos Masivos Online?
Por Marta Peirano 15 de febrero de 2006

Por San Valentín, en Inglaterra e Italia las mujeres solteras se levantan antes del amanecer y se sientan a mirar por la ventana. Según la tradición, el primer hombre que pase y las mire será el amor de su vida. En Dinamarca, en cambio, se envían flores blancas prensadas llamadas gotas de nieve. Pero ¿qué se hace en el mundo virtual de los Juegos Masivos Online (MMOG)?

En realidad las costumbres ‘valentinescas’ varían de año en año y de juego en juego. Por ejemplo, este año los jugadores del mítico juego The Sims online (la versión multijugador para Internet del famoso simulador de familias) han podido elegir entre enviar postales, regalar ositos, llevar ridículas diademas con antenas en forma de corazón o vestir los diseños exclusivos de Fiona (uno de los personajes).

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Lo que más se llevará este año entre los adictos a The Sims Online que deseen pasar una velada de amor, sin embargo, será la colección Marimekko Unikko para el hogar: un despliegue de flores y motivos apasionados que hacen de la más oscura cueva digital un perfecto nidito de amor no apto para diabéticos.

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Por su parte Second Life, la comunidad online en la que se hacen exhibiciones reales de arte y Lawrence Lessig da conferencias de ‘cyber derecho’, ha hecho honor a su fama de sitio web intelectual celebrando la fecha pero poquito: todos los que se descargaron el parche de prueba de San Valentín recibieron un bonito oso amoroso.

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En el amor y en la guerra

World of Warcraft, el videojuego online más popular de la Red, también se vistió de rosa en nombre del amor. La profusión de flores, corazones y otros motivos sorprendieron a los jugadores despistados; desde el banco subterráneo hasta la Fuente de tormenta y hielo, el mundo de la hechicería fue invadido por el amor. Hasta los Orcos, naturalmente desagradables, sucios y verdes, lucieron en el Día de los Enamorados bonitos cinturones de corazones rosa. Pero mucho cuidado: el amor es un hechizo de incontables poderes. Si mientras se juega a World of Warcraft se observa aparecer un corazón sobre la cabeza y no se sabe muy bien por qué, es mejor encerrarse en casa y esperar a que todo haya vuelto a la normalidad. En la comedia shakespeariana ‘Sueño de una noche de Verano’ la Reina de las Hadas pierde el seso por un burro. En World of Warcraft el amor también puede ser fatal para el resultado de la partida.

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Fiestas paganas en Paragon City

La mejor fiesta fue probablemente la que prepararon en Paragon City (‘The City of Heroes/Villains’). En este MMOG ambientado en la Grecia clásica optaron por la fiesta pagana y la oferta limitada. Aquellos que se unieron al juego o empezaron su periodo de prueba de 15 días consiguieron, en nombre del amor, una corona de laurel y unas sandalias helénicas. Y pudieron, además, participar en la fiesta ‘casi-pagana’: por una vez y sin que sirviera de precedente, héroes y villanos tuvieron que trabajar mano a mano para impedir que Lord Recluso, el Darth Vader de Paragon City, pusiera sus manos sobre el caldero de agua del Jardín de las Furias y el Cinturón de Afrodita. Y tuvieron que hacerlo en perfecta coordinación y en honor de Eros, dios del Amor.

Además, corretearon, lucharon y conspiraron vestidos con una prenda un poco peculiar: la toga patricia. Es difícil saber si este objeto único hace homenaje al antiguo festival Romano Lupercalia, que algunos creen es el comienzo de nuestro San Valentín, o a las disparatadas fiestas universitarias en las que todas y todos deben vestir una sábana sin nada debajo. En cualquier caso, suena divertido.

Para acabar, el equipo de videojuegos de America Online (AOL) llenó su página web de consejos variopintos: desde las mejores frases para ligar en un juego, o cómo romper con Lara Croft o James Bond, hasta los trucos más sexy para ganar puntos online. Trucos que incluyen aumentar el tamaño de los pechos de un personaje para despistar al enemigo mientras se le intenta robar el coche o la varita mágica que despierta la furia de los cielos.

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