Flan clásico

Tiempo > 1 h

Dificultad Media

Valor energético 244 kcal

Nº de raciones 4

Temporada Invierno, Otoño, Primavera, Verano

Información nutricional

Elaboración

Pelamos finamente la cáscara del limón para que no tenga la pulpa blanca.Ponemos a cocer la corteza en la leche durante unos minutos y retiramos del fuego cuando hierva. Dejamos que repose un poco la leche y tome aroma a limón como si fuese una infusión. Con la mitad del azúcar, un poco de agua y un poco de zumo del limón, hacemos el caramelo en un recipiente y luego caramelizamos las flaneras por su interior

Por otra parte, separamos las yemas de las claras de 6 huevos. Mezclamos estas 6 claras con las yemas y claras de los otros 2 huevos, batiendo bien hasta formar una crema fina a la que añadiremos el resto del azúcar.

Cuando esté templada la leche y sin la peladura del limón, añadimos la mezcla de los huevos y el azúcar, colándolo previamente al añadirlo a la leche.

Vertemos esta mezcla en las flaneras y ponemos a cocer al baño maría.

Podemos cocer en el horno a baño María o en una cazuela en el fuego de la cocina.

Cuando notemos que el flan ha cuajado sacamos del baño María, dejamos enfriar y desmoldamos.

Semáforo nutricional

El semáforo nutricional es un sistema de colores que permite entender los valores nutricionales de una forma clara, rápida y completa.

Una ración contiene

Calorías	Grasa	Grasa saturada	Azúcares	Sal
244	10,8g	4,2g	25,2g	0,1g
12%	15%	21%	28%	2%

* de la ingesta de referencia (IR) para un adulto

Baja: el 10% o menos de la ingesta de referencia
Media: entre el 10% y el 35% de la ingesta de referencia
Alta: más del 35% de la ingesta de referencia

Las recetas presentan normalmente ingredientes cuyo porcentaje sobre la Ingesta de Refencia (IR) es alto (predominan amarillos y naranjas). Estos platos están concebidos como plato principal de una comida o cena, con lo que su tamaño de ración es superior y su aporte nutricional es más elevado.

Por este motivo, las recetas tienen puntos de corte diferentes a los de los productos. Así, por ejemplo, mientras que un alimento cualquiera tendrá los nutrientes de color amarillo hasta un valor máximo del 20% de la IR, las recetas concebidas como una comida principal tendrán los nutrientes en amarillo hasta un valor máximo del 35% de la IR.

	Calorías	Grasa	Grasa saturada	Azúcares	Sal
Qué es bajo por ración	200 Kcal o menos	7 g o menos	2 g o menos	9 g o menos	0,6 g o menos
Qué es medio por ración	Entre 200 Kcal y 700 Kcal	Entre 7 g y 25 g	Entre 2 g y 7 g	Entre 9 g y 32 g	Entre 0,6 g y 2,1 g
Qué es alto por ración	700 Kcal o más	25 g o más	7 g o más	32 g o más	2,1 g o más

Nutrientes	Cantidad Diaria Orientativa
Calorías	2.000 Kcal
Grasa	70 g
Grasa saturada	20 g
Azúcares	90 g
Sal	6 g

La Ingesta de Referencia (IR) es una guía sobre la cantidad total de calorías y de varios nutrientes que debemos ingerir al día para mantener una dieta sana. La información sobre los porcentajes de IR indica lo que supone la cantidad de nutriente de una ración respecto a la IR para ese nutriente en el día.

Los porcentajes de Ingesta de Referencia (IR) están calculados para una mujer adulta con una ingesta diaria de 2000 Kcal. Las necesidades nutricionales individuales pueden ser más altas o más bajas, en función de sexo, edad, nivel de actividad física y otros factores.

Los dulces son una tentación a la que es difícil resistirse en el momento en el que los presentan en la mesa. Muchos postres pecan de aportar básicamente calorías a expensas de azúcares y harinas, mientras que otros, por la combinación de sus ingredientes resultan un plato muy nutritivo. Es el caso del flan elaborado de la manera tradicional, que se convierte en un postre muy completo, ya que contiene huevo (proteínas de alto valor biológico, grasas, lecitina, vitaminas y minerales como el hierro), leche (proteínas, grasas, calcio y vitamina B2) y azúcar, alimento que añade calorías extras a la receta. Una forma diferente de incluir el huevo o la leche, con el fin de que éstos alimentos básicos no falten de la dieta diaria. Para aligerar el postre se puede utilizar la leche desnatada y sustituir el azúcar por edulcorante acalórico. Elaborado de esta manera, el postre se adecúa más a las exigencias dietéticas en caso de diabetes y exceso de peso. Postres como éste son un deleite para el paladar, si bien se aconseja el consumo ocasional y en cantidades razonables. Para aquellas personas que tienen inapetencia o desnutrición, es una opción interesante ya que en poco volumen se aporta gran cantidad de nutrientes de importancia funcional para el organismo.

Enfermedades para las que está recomendada esta receta: