Alcoholímetros de bolsillo

Conducir bajo los efectos del alcohol es falta muy grave y conlleva la retirada de seis puntos del carné
Por EROSKI Consumer 18 de agosto de 2006

En el mercado existen pequeños alcoholímetros que nos pueden evitar multas y, sobre todo, ayudarnos a saber cuándo podemos conducir con seguridad. No obstante, hay dos factores que hay que tener en cuenta antes de utilizarlos:

La medición del alcohol a través del aliento no es un método exacto. Puede variar ligeramente en diversas mediciones realizadas consecutivamente en un mismo aparato.

Las mediciones válidas son las que realizan la Guardia Civil, la Policía Autonómica o la Policía Local con sus aparatos, cuya calibración puede no coincidir exactamente con la del nuestro.

Por tanto, es necesario seguir rigurosamente las instrucciones adjuntas al alcoholímetro y soplar la cantidad de segundos exacta recomendada. Unos segundos más o menos pueden hacer variar el resultado.

Aún así, siempre es mejor asegurarse y realizar un par de mediciones con unos minutos de margen. Si una persona que va a conducir obtiene un resultado de 0,5 g por litro, que es el límite legal, es mejor que espere un rato hasta que le baje el nivel de alcohol en sangre y el aparato arroje un resultado de 0,4 ó 0,3.

Es mejor conducir con una doble cautela: la seguridad de estar en condiciones físicas adecuadas y la de no dar positivo en un posible control de alcoholemia. Esto nos va a ahorrar muchos problemas, además de varios cientos de euros y algunos puntos de carné.

Conducir bajo los efectos del alcohol se considera una falta muy grave y conlleva la retirada de seis puntos, además de una multa de entre 300 y 600 euros.

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